Puebla, Pue. La Biblioteca de lo Imposible, es una novela experimental que aborda la coexistencia del bien y del mal a través de una infinidad de eventos por los que atraviesa el humanoide para salvar a la humanidad de su propia destrucción, señaló su autora Mary Julia Ruiz Carbó.
En entrevista para Lo de Hoy, detalló que la novela narra la llegada de un humanoide a la Biblioteca de lo Imposible, que se encuentra en otro universo, en un agujero negro donde el tiempo nunca transcurre, y en el que está prohibido el uso de esa palabra. Su misión es seguir las huellas y las pistas de los libros que ahí se encuentran, cada uno lo llevará a vivir y conocer lugares únicos llenos de experiencias que confrontan múltiples sentimientos como: el amor, la sexualidad o el generar conciencia, pero sobre todo para salvar a la humanidad de su propia destrucción.
Destacó que en el lugar donde se desarrolla la novela es donde todo lo imposible parece posible, se encuentra la llave o las pistas que salvarán a la humanidad, la cual guarda relación con las variantes: tiempo, amor, consciencia, sabiduría y razón.
Dentro de la lectura se encuentran acertijos para descifrar, por lo que, se debe tener paciencia en caso de no lograrlo a la primera.
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Los personajes que se encontrarán en esta lectura son: la Muerte, el Mago Apocalipsis y Él, guían a un personaje en su constante búsqueda de respuestas, porque incluso en misiones que se asumen solitarias, siempre encuentran justo lo que necesitamos para avanzar.
Cabe mencionar que Ruiz Carbó, señaló que el personaje que más le gusta de la novela, es él, por estar lleno de cosas con las que ella se identifica.
“Él es un personaje misterioso a quien la mano dedica todo su amor. Esa misma mano sufre continuamente por la salvación del ser humano, porque no sabe si lo merece o no”, acotó.
Contó que La Biblioteca de lo Imposible, surgió porque se decía que en 2011 sería el fin del mundo maya, y por ello surgió la idea.
Asimismo, dijo que se encontraba en una etapa pues estaba cuidado a su mamá quien en ese entonces se encontraba enferma, por lo que, canalizó su energía en pensar en mis personajes y en el libro.
“Me tardé seis meses en generar todas las ideas, una vez que tuve el contexto todo fue muy rápido. Lo que me costó trabajo fue descifrar lo que yo quería decir, porque escribía tan rápido que a veces ni puntos ni comas ponía, pero ya después fue interpretarme a mí misma”, finalizó.
Con información de Diario Puntual
*ARD
