Un grupo de científicos encontró agua escondida dentro de pequeñas perlas de vidrio extraídas de la superficie de la luna durante la misión china Chang’e 5. En un artículo publicado a fines de marzo en la revista científica Nature Geoscience, los expertos describen cómo estas cuentas de vidrio, que vinieron de la luna a fines de 2020, tienen el ancho de un cabello, entre 50 micrómetros y 1 milímetro.
El contenido de agua constituye solo una pequeña fracción del volumen de las perlas, explican los científicos, y también dicen que podría haber hasta 330,000 millones de toneladas de agua escondidas dentro de estas cuentas de vidrio en toda la superficie de la luna.
Originalmente se pensaba que la luna no tenía agua en absoluto, ya que no se había detectado en las muestras de suelo traídas por las misiones Apolo. Ahora, sin embargo, desde hace décadas se sabe que sí.
El hielo de agua en los polos se descubrió en la década de 1990 usando el espectrómetro de neutrones a bordo de la misión lunar Prospector. Y luego se encontró hielo de agua dentro de múltiples cráteres en la superficie de la luna.
En 2018, el Moon Mineralogy Mapper de la NASA, realizado por Chandrayaan-1, de la Organización de Investigación Espacial de la India, les proporcionó a los investigadores el primer mapa de alta resolución de los minerales que componen la superficie lunar. Mostraba agua agrupada en los polos.
“Hoy en día, hay pocas dudas de que la mayor parte de la superficie de la luna alberga agua de una forma u otra”, escribieron los autores en el artículo de Nature Geoscience.
EL AGUA NO ESTABA EN LA LUNA
Estas cuentas de vidrio, sin embargo, contienen agua que originalmente no estaba en la luna. En cambio, las perlas y el agua dentro de ellas se formaron como resultado de impactos de meteoritos a velocidades inmensas.
Durante la colisión, las perlas se formaron cuando los minerales de silicato se calentaron a temperaturas abrasadoras por el impacto del meteorito, lo que derritió y formó bolas fundidas de un material similar al vidrio.
Dentro de estas cuentas de vidrio fundidas de roca lunar, el oxígeno de las rocas reacciona con los iones de hidrógeno en el plasma del viento solar que baña a la luna en todo momento. Dicho fenómeno forma H2O, o agua, que es absorbida por las cuentas. Estas perlas luego se dispersan por la superficie de la luna y se quedan ahí durante millones de años, enterradas bajo el polvo.
Los autores del artículo escribieron: “Un estudio geocronológico reciente de cuentas de vidrio de impacto CE5 [Chang’e 5] demostró que estas se formaron más o menos continuamente durante los últimos 2,000 millones de años, con picos prominentes en las edades de formación hace [alrededor de] 575, 380, 68 y 35 millones de años”.
Anteriormente, el agua de la superficie de la luna se veía ir y venir en ciclos diurnos, perdiéndose en el espacio. Por lo que los investigadores concluyeron que tenía que haber una capa hidratada en el suelo lunar para reponer esta agua perdida de alguna manera, pero no se había encontrado, hasta ahora.
¿CÓMO SE FORMAN LAS PERLAS?
El estudio también halló que el agua en el viento solar puede tardar entre uno y 15 años en dispersarse para formar las perlas de vidrio a temperaturas de 360 Kelvin (86.85 °C), y que las perlas también son capaces de liberar el agua al medioambiente. Esto, dicen los autores, puede sugerir que las cuentas son importantes para mantener el ciclo del agua de la superficie lunar.
Los científicos esperan que esta agua algún día pueda convertirse en una fuente para las misiones lunares, dado que creen que podría ser bastante fácil extraer el agua de las numerosas cuentas.
“Si queremos extraer el agua en las perlas de vidrio de impacto para una futura exploración lunar, primero las recolectamos, luego las hervimos en un horno, y enfriamos el vapor de agua liberado. Finalmente, obtienes un poco de agua líquida en una botella”, dijo al sitio WordsSideKick.com Sen Hu, geólogo planetario del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, y coautor del artículo.
“Otro beneficio es que las perlas de vidrio de impacto son [comunes] en los suelos lunares, mundial y uniformemente, desde el ecuador hasta los polos y de este a oeste”, dijo Sen.
Esto podría ser invaluable para las próximas misiones tripuladas a la luna, así como para las bases lunares planificadas cuya construcción se tiene prevista en un futuro próximo. La Administración Nacional del Espacio de China planea completar una base en la luna en 2029, y tiene a la NASA pisándole los talones.
EN LA LUNA Y EN OTROS PLANETAS
Sin embargo, Ian Crawford, profesor de ciencia planetaria y astrobiología en Birkbeck, Universidad de Londres, le dijo al periódico The Guardian que la cantidad de agua en la luna no es mucha para los estándares de la tierra. Cada metro cúbico de suelo lunar contiene como máximo 130 mililitros de agua.
El estudio publicado también sugiere que este tipo de cuentas de vidrio con agua atrapada dentro pueden ser comunes en otros planetas sin aire, donde el viento solar puede reaccionar con las rocas arrojadas durante las colisiones de meteoritos.
“Nuestras mediciones directas de este reservorio superficial de agua lunar muestran que las perlas de vidrio de impacto pueden almacenar cantidades sustanciales de agua derivada del viento solar en la luna. Y sugieren que el vidrio de impacto puede ser un reservorio de agua en otros cuerpos sin aire”, escribieron.
Continuaron: “La presencia de agua, almacenada en perlas de vidrio de impacto, es consistente con la detección remota de agua en las regiones de menor latitud de la luna, Vesta y Mercurio. Nuestros hallazgos indican que los vidrios de impacto en la superficie de los cuerpos sin aire del sistema solar son capaces de almacenar agua derivada del viento solar y liberarla al espacio”.
Por lo tanto, estas cuentas de vidrio podrían proporcionar una fuente de agua para futuras misiones a estos otros cuerpos astronómicos. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).