Un hombre originario de Düsseldorf, Alemania, es la tercera persona en el mundo que consigue curarse de la infección por VIH, tras recibir un trasplante de células madre para tratar una leucemia mieloide. Al paciente se le retiró el tratamiento antirretroviral contra el VIH de forma supervisada tras someterse al trasplante, y cuatro años después el virus no ha reaparecido.
El estudio se publicó este lunes 20 de febrero en la revista Nature Medicine. En el documento se demuestra la ausencia de partículas virales y de respuesta inmunológica contra el virus en el cuerpo del paciente a pesar de no recibir tratamiento durante cuatro años. Las evidencias permiten al equipo científico considerar que el tema del paciente de Düsseldorf es un caso nuevo de curación.
EL VIH, TOTALMENTE ELIMINADO DEL CUERPO
El estudio lo llevó a cabo el consorcio internacional IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa —centro impulsado conjuntamente por la Fundación “la Caixa” y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya— y el Centro Médico Universitario de Utrecht, en Países Bajos.
“Junto a un excelente equipo de profesionales de todo el mundo, llevamos nueve años estudiando estos casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda totalmente eliminado del cuerpo”, indicó Javier Martínez Picado, coautor del artículo. Añadió: “Queremos entender detalladamente cada paso del proceso de curación para poder diseñar estrategias que sean replicables a toda la población”.
En 2008, un equipo médico de Düsseldorf diagnosticó la infección por el VIH a una persona que, más adelante, sería conocida como el paciente de Düsseldorf por su singularidad.
TRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE
Tras el diagnóstico, el paciente inició el tratamiento antirretroviral, que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus hasta niveles indetectables en la sangre. Cuatro años más tarde, en el 2012, sufrió una leucemia, es decir, un cáncer en las células del sistema inmunitario, por lo que tuvieron que realizarle un trasplante de células madre.
“En estos casos tan singulares se busca a una persona donante de células madre que tenga la mutación CCR5Δ32. Esta alteración genética hace que no se produzca una de las puertas de entrada del VIH en las células y, por tanto, dificulta la infección”.
A 44 MESES DE SEGUIMIENTO
Que coincidan todos estos factores es muy complicado, solo un 1 por ciento de la población tiene esta mutación y, además, es necesario que sea un donante compatible a nivel sanguíneo para evitar el rechazo del trasplante, explica la coautora del estudio, Maria Salgado. En el caso del paciente de Düsseldorf, una mujer permitió encajar todas las piezas, comentó.
Más de 5 años después del trasplante, y habiendo pasado por dos recaídas de la leucemia y varias complicaciones, el paciente se estabilizó. A partir de ahí, el equipo investigador consensuó retirarle el tratamiento antirretroviral contra el VIH. Al día de hoy, el paciente de Düsseldorf tiene 53 años y está en buen estado de salud.
“Cuando dejó de tomar el tratamiento, le hicimos un seguimiento durante 44 meses y no detectamos ningún rastro de virus en la sangre ni en los tejidos del paciente”, anota Salgado. “Tampoco hemos visto ninguna respuesta inmunitaria característica de un rebrote viral. Sus defensas no están activadas contra el VIH porque no tienen que defenderse contra el virus”, detalla. Todos estos datos permiten al equipo científico afirmar que la persona se ha curado de la infección por el VIH. N