Google dijo este lunes 6 de febrero que lanzará un robot conversacional llamado Bard, que pretende competir con ChatGPT: una aplicación de inteligencia artificial que imita convincentemente la escritura humana, en la que Microsoft ha invertido millones de dólares.
ChatGPT, creado por la empresa de San Francisco OpenAI, causa sensación por su habilidad para escribir ensayos, poemas o programas de código a la carta en cuestión de segundos. La aplicación está desatando temores sobre su posible uso para hacer trampa o su capacidad para volver obsoletas ciertas profesiones.
Microsoft anunció el mes pasado que apostó por OpenAI y comenzó a integrar funciones de ChatGPT a su plataforma Teams. Lo anterior, en espera de que adapte la aplicación a su suite de Office y motor de búsqueda Bing.
Su posible inclusión en Bing últimamente genera especulaciones sobre el hecho de que Google, la empresa del motor de búsqueda global más usada, podría enfrentarse a una competencia sin precedentes.
Medios han señalado que el éxito de ChatGPT es considerado como una amenaza de “código rojo” por Google, que no se encuentra en su mejor momento. Esta situación la llevó a anunciar el despido de 12,000 personas, así como un mayor énfasis en proyectos de inteligencia artificial (IA).
BARD BUSCA COMBINAR EL CONOCIMIENTO, PODER Y LA CREATIVIDAD
El director general de la compañía, Sundar Pichai, indicó el lunes en un post en su blog que la IA Bard saldría a prueba con un plan para hacerla más ampliamente disponible para el público “en las próximas semanas”.
Bard está basado en LaMDA, el sistema Language Model for Dialogue Applications (Modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo) de la empresa, que lleva varios años en desarrollo.
“Bard busca combinar la amplitud del conocimiento global con el poder, la inteligencia y la creatividad de nuestros grandes modelos de lenguaje”, escribió Pichai. “Se nutre de la información de la web para ofrecer respuestas frescas y de alta calidad”, agregó.
En otra información de la compañía estadounidense, Alphabet, la matriz de Google y YouTube, decepcionó al mercado el jueves pasado con una facturación en ligero descenso, a 76,000 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2022.
Su ganancia también fue inferior a lo esperado por los analistas. Esta se ubicó en 13,600 millones de dólares, frente a 20,600 millones de igual periodo de 2021, según un comunicado difundido tras el cierre de Wall Street. Las acciones del número uno mundial de la publicidad en línea perdían más de 4 por ciento en los intercambios electrónicos fuera de hora. N