La erupción de un volcán submarino del océano Pacífico ha formado una nueva isla de 2.5 hectáreas que ya ha sido detectada desde el espacio.
El volcán submarino Home Reef, de Tonga, volvió a la vida el pasado 10 de septiembre. Según detalla el blog del Observatorio de la Tierra de la NASA, conforme la montaña submarina arrojaba lava, vapor y cenizas, el agua circundante comenzó a oscurecerse.
Horas después de iniciada la erupción, una nueva isla emergió del agua del Pacífico. En estos momentos, el Servicio Geológico de Tonga está observando la actividad en las inmediaciones de la neoformación volcánica.
Llegado el 14 de septiembre, la nueva isla del Pacífico tenía una superficie de media hectárea y se alzaba unos 10 metros sobre el nivel del mar. Pero el 20 de septiembre la formación ya había alcanzado una extensión aproximada de 2.5 hectáreas.
Ese mismo día, un satélite de la NASA captó una vista de la joven isla.
El volcán Home Reef yace en una cordillera marina que se extiende entre Tonga y Nueva Zelanda, región que concentra la mayor cantidad de volcanes submarinos en todo el mundo.
La nueva isla se alza al noreste de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, volcán submarino cuya última actividad fue registrada en enero de este año, con la erupción volcánica más grande de las últimas tres décadas y un tsunami con oleaje de más de 1.20 metros de altura.
UNA ISLA PUEDE APARECER Y DESAPARECER
El Observatorio de la Tierra de la NASA informa que el volcán Home Reef se localiza en una zona de subducción conocida como fosa de Tonga-Kermadec, región consistente de tres placas tectónicas que “están chocando en el límite de convergencia más acelerado del mundo”, agregó el observatorio.
La fosa está formada por el hundimiento de la Placa del Pacífico (la más grande) bajo otras dos más pequeñas. Esto da origen a una zanja enorme, así como a uno de los arcos volcánicos más activos de la tierra.
Los volcanes sumergidos bajo el agua también se conocen como montes submarinos. Y a veces, cuando alguno de ellos hace erupción, la acumulación de lava rompe la superficie del mar y forma una isla. Estas islas suelen ser efímeras, si bien algunas pueden persistir durante varios años.
Esta no es la primera vez que la erupción del Home Reef causa el fenómeno. De hecho, el volcán ha tenido cuatro periodos de actividad que han conducido a la formación de islas.
Las dos primeras aparecieron tras las erupciones de 1852 y 1857; y otras dos se formaron con las emisiones volcánicas de 1984 y 2006. No obstante, todas fueron efímeras.
En 1995, el Late’iki —un volcán cercano— dio origen a una isla que persistió durante 25 años. En cambio, otra isla formada tras la erupción de 2020 desapareció en apenas dos meses.
A decir de una actualización del Servicio Geológico de Tonga, la reciente actividad del Home Reef no representa un riesgo importante para las comunidades aledañas.
“Pese a ello, se aconseja que, hasta nuevo aviso, toda actividad marítima se mantenga a más de 4 kilómetros de distancia de la zona del Home Reef”, previno la autoridad geológica. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).