El presidente Vladimir Putin otorgó la nacionalidad rusa a Edward Snowden luego de firmar un decreto este lunes.
Snowden, de 39 años, huyó de Estados Unidos y recibió asilo en Rusia después de filtrar archivos secretos en 2013 que revelaron vastas operaciones de vigilancia nacional e internacional llevadas a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, donde era contratista.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, precisó a la agencia RIA Novosti que fue el propio Snowden quien había solicitado la nacionalidad rusa.
El abogado ruso del exconsultor de inteligencia, Anatoli Kucherena, precisó que Snowden no se verá afectado por la orden de movilización para la ofensiva en Ucrania, decretada por el presidente Vladimir Putin la semana pasada para determinadas categorías de la población.
“Él no ha servido en el ejército ruso y, por lo tanto, según nuestra legislación actual, no entra en esta categoría de ciudadanos que están siendo llamados”, declaró a la agencia RIA Novosti.
EUA LO BUSCA POR ESPIONAJE
Según Peskov, la pareja de Snowden, Lindsay Mills, también solicitó la nacionalidad rusa y su hija ya la posee, pues nació en Rusia.
Las autoridades estadounidenses han querido durante años que Snowden regresara a ese país para enfrentarse a un juicio penal por cargos de espionaje, informó The Guardian.
Snowden es uno de los 75 extranjeros que figuran en el decreto como a los que se les ha concedido la ciudadanía rusa. El decreto se publicó en un sitio web oficial del gobierno.
Al contratista se le concedió la residencia permanente en 2020 y dijo en ese momento que planeaba solicitar la ciudadanía rusa, sin renunciar a su ciudadanía estadounidense.
En junio de 2013, a través de los periódicos The Guardian y The Washington Post, Snowden hizo públicos documentos clasificados como alto secreto sobre varios programas de la NSA, incluyendo los programas de vigilancia masiva PRISM y XKeyscore.
SNOWDEN, UN APASIONADO DE LA PRIVACIDAD
The Guardian y The Washington Post hicieron pública la identidad de Snowden a petición suya, días después de la filtración. Explicó así su razonamiento para renunciar al anonimato: “no tengo intención de esconder quién soy porque sé que no he hecho nada malo”.
El periódico británico The Guardian describió a Snowden como alguien apasionado por la privacidad. Su ordenador portátil está adornado con pegatinas de organizaciones que apoyan la libertad en internet, como la Electronic Frontier Foundation (EFF) y el proyecto Tor.
Según el periódico, Snowden dejó pocos rastros de sí mismo en el entorno virtual. “Mínimos detalles sobre su familia” y no dejó nuevas fotografías, o actualizaciones de Facebook o Twitter “si es que tenía una cuenta”.