Perú reportó la formación de más de 3,000 nuevas lagunas en su territorio a causa del derretimiento de sus glaciares por el calentamiento global, informó el jueves el Ministerio de Ambiente (Minam).
“A la fecha, se han identificado más de 3,000 nuevas lagunas en el país a causa del derretimiento de los glaciares”, indica un comunicado del Minam.
La viceministra de esa cartera, Yamina Silva, advirtió que los glaciares en el país andino están en un proceso de derretimiento, “lo cual puede generar un riesgo para las poblaciones que viven en las partes bajas, porque se están originando nuevas lagunas con potencial peligrosidad”.
Silva explicó que entre las nuevas lagunas formadas “alrededor de 500 representan un posible peligro de desborde como consecuencia del cambio climático”. Perú cuenta con un total de 2,679 glaciares que cubren unos 2,000 kilómetros cuadrados.
MÁS DE 8,000 LAGUNAS EN PERÚ
En julio de 2021, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) informó que el calentamiento global provocó el derretimiento del 51 por ciento de la superficie de los glaciares de Perú en los últimos 50 años, lo que originó la formación de nuevas lagunas.
El nevado Pastoruri, de 5,200 metros y ubicado en la región de Ancash (norte), una de las joyas del turismo del Parque Nacional de Huascarán, es el más afectado, con más del 50 por ciento de su superficie derretida por el cambio climático, según el reporte del ANA.
Perú cuenta con más de 8,000 lagunas en sus 18 cordilleras nevadas del país, según reportó el ANA. Perú tiene la cadena de montañas tropical de mayor superficie, el 71 por ciento de los glaciares tropicales del mundo y 27 de los 32 climas del mundo, según la ANA.
“ES HORA DE TOMAR EN SERIO LAS PÉRDIDAS Y DAÑOS”, ONU SOBRE IMPACTOS DEL CLIMA
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo el miércoles que era hora de una “discusión seria” y de “acciones significativas” frente a los daños que causa el cambio climático, sufridos en especial por países en desarrollo.
A menos de dos meses de la COP27 en Egipto, Guterres y el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sissi —este último a distancia—, fueron los anfitriones de una reunión a puerta cerrada con mandatarios de países desarrollados y en vías de desarrollo para “intercambios francos” sobre acciones climáticas.
“Mis mensajes han sido claros. Acerca de la emergencia climática, el objetivo de +1.5°C está en cuidados intensivos y se debilita rápido”, declaró Guterres, en referencia al objetivo más ambicioso del acuerdo de París de limitar el calentamiento global.
“Nos dirijimos hacia los +3°C”, agregó.
En estas condiciones, el secretario general hizo un llamado a los gobiernos a abordar antes de la COP27 “cuatro asuntos candentes”: una mayor ambición en cuanto a reducción de emisiones, la ayuda a los países más vulnerables, el aumento del apoyo para medidas de adaptación frente a los impactos, y por último las “pérdidas y daños”.
Este último punto se ha convertido en un elemento crucial de las negociaciones sobre el clima, que comprende los daños ya causados por la multiplicación de eventos meteorológicos extremos, los cuales no se han podido prevenir por las medidas para mitigar el calentamiento global, ni por su adaptación a los impactos.
Los países en desarrollo reclaman compensaciones de los países más contaminantes, pero la idea fue rechazada por las naciones más ricas en la COP26, que solo ofrecieron empezar a hablar de este tema a partir de la COP27.
Hace varios días, el grupo de países menos desarrollados reunidos en Dakar retomaron esta reivindicación exigiendo la puesta en marcha de un “mecanismo de financiación” para enfrentar los daños causados por el recalentamiento del planeta.
“Ya es hora de tener una discusión seria y de acciones significativas sobre este asunto”, insistió Guterres. N
(Con información de AFP)
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