Investigadores de la Universidad de Catania, Italia, divulgaron el caso de un hombre italiano que obtuvo resultados positivos en pruebas consecutivas para covid-19, viruela símica y VIH tras un viaje a España.
En una carta dirigida al editor de la revista Journal of Infection, los científicos escribieron que el paciente, anónimo, de 36 años, visitó España entre los días 16 y 20 de junio pasado.
Nueve días después de regresar a casa, el hombre comenzó a desarrollar un cuadro sintomático caracterizado por fiebre, irritación de garganta, fatiga y dolor de cabeza.
El hombre había recibido dos dosis de la vacuna contra el covid-19, pese a lo cual contrajo el virus en enero de este año. Así que, al manifestar síntomas posteriores al viaje, el 2 de julio optó por hacerse una prueba de control que resultó positiva.
Esa misma tarde comenzó a desarrollar un sarpullido en el brazo izquierdo. Al día siguiente —3 de julio—, el italiano observó que unas pequeñas vesículas dolorosas, rodeadas por un halo eritematoso [rojizo], comenzaban a aparecer en diversas partes del torso, las extremidades inferiores, la cara y la región glútea.
Para el 5 de julio, sus vesículas se habían transformado en pústulas, por lo que decidió acudir a la sala de emergencias del Hospital Universitario de Catania, de donde lo canalizaron a la Unidad de Enfermedades Infecciosas del nosocomio.
TUVO RELACIONES HOMOSEXUALES SIN PROTECCIÓN
Una vez internado, el hombre dio positivo a la prueba para viruela símica. Fue entonces cuando informó que, durante su estancia en España, tuvo “relaciones homosexuales sin protección”, de modo que los tratantes ordenaron una prueba de infección de transmisión sexual, la cual fue positiva para VIH.
Este hallazgo y los antecedentes condujeron a los médicos a la conclusión de que “la infección era relativamente reciente”.
Según datos de diversas autoridades de salud, hay 632.4 millones de personas que viven con covid-19, viruela símica o VIH.
A decir de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el miércoles 24 de agosto se habían confirmado más de 594 millones de casos de covid-19 en todo el mundo.
También el miércoles 24, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) informaron que en todo el mundo hay 44,503 casos confirmados de viruela símica.
Y el pasado mes de julio, la OMS notificó que, para 2021, el total global de infectados con VIH ascendía a 38.4 millones de personas.
El 11 de julio pasado, el paciente italiano recibió el alta hospitalaria y finalmente regresó a su domicilio.
En su carta para la revista científica, los investigadores escribieron: “Este caso destaca que los síntomas de la viruela símica y el covid-19 pueden superponerse. Y corrobora que, en un caso de coinfección, el relato anamnésico [proporcionado por el paciente] y las conductas sexuales son indispensables para llegar al diagnóstico correcto”.
COINFECCIÓN POR COVID-19 Y VIRUELA SÍMICA
Continuaron los científicos: “La comunidad médica debe considerar la posibilidad de una coinfección por covid-19 y viruela símica, sobre todo en individuos con el antecedente de un viaje reciente a cualquier región donde haya brotes este virus.
“Por otra parte, nuestro caso también pone énfasis en que el contacto sexual podría ser el mecanismo de transmisión predominante. En consecuencia, tras establecer el diagnóstico de viruela símica, es conveniente realizar una detección de infección de trasmisión sexual completa”, puntualizó el informe.
“Sin embargo —advierten los autores—, debido a que este es el único caso conocido de coinfección por viruela símica, covid-19 y VIH, no hay suficiente evidencia para afirmar que esta combinación pueda agravar el estado de salud de un paciente.
“Ante las actuales condiciones pandémicas por el covid-19 y el incremento diario de casos de viruela símica, los sistemas de salud deben tomar en cuenta esta eventualidad y promover el uso de pruebas diagnósticas adecuadas en la población de alto riesgo, las cuales son esenciales para contener la diseminación, pues aún no disponemos de un esquema profiláctico o terapéutico”, concluyó la carta dirigida al editor. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).