Una nueva escultura, presentada esta semana en la sede de las Naciones Unidas, honra la memoria y la misión de dos expertos en derechos humanos asesinados en la República Democrática del Congo (RDC) hace cinco años.
Durante la ceremonia, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó una vez más sus más profundas condolencias a las familias de Zaida Catalán y Michael Sharp, que asistieron a la inauguración de la escultura de vidrio titulada Munición Abusada, que tiene la forma de una bala de oro.
La señora Catalán, originaria de Suecia, y el señor Sharp, estadounidense, eran miembros del grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre la República Democrática del Congo. Apoyaban el trabajo de un comité del Consejo de Seguridad que supervisa las sanciones impuestas a los grupos armados en el país.
“Zaida y Michael han dedicado sus vidas a promover los derechos humanos y la acción humanitaria, y a apoyar a las personas vulnerables“, dijo Guterres.
Fueron secuestrados el 12 de marzo de 2017 mientras investigaban informes de atrocidades masivas en la inestable región de Kasai, tras los combates entre las fuerzas del gobierno congoleño y las milicias armadas.
LA ESCULTURA ABUSED AMMUNITION HONRA ESTA MISIÓN
El personal de mantenimiento de la paz de la ONU encontró sus cuerpos dos semanas más tarde fuera de la ciudad de Kananga. Se desconoce el destino de su intérprete y de tres conductores de motocicletas.
En enero, un tribunal militar congoleño condenó a muerte a docenas de personas por el asesinato de los dos expertos, pero muchos creen que la justicia aún no ha seguido su curso. Otras personalidades de alto rango también están involucradas en estos asesinatos.
“Su asesinato es un crimen atroz”, dijo el jefe de la ONU. “Fue un ataque a los valores de las Naciones Unidas. Un ataque a la misión que innumerables mujeres y hombres de todo el mundo arriesgan sus vidas todos los días para defender”.
Abused Ammunition honra esta misión, dijo el Secretario General, imaginando el dolor de los objetos inanimados, en este caso, las balas, frente al papel que desempeñan en la muerte y la destrucción.
“Las Naciones Unidas siguen ayudando a las autoridades congoleñas a investigar y procesar a los responsables del asesinato de Zaida y Michael. Así como con la desaparición de los cuatro ciudadanos congoleños que estaban con ellos”, dijo a la multitud.
Guterres agradeció a los gobiernos de Suecia y Estados Unidos, que donaron la escultura a la ONU. También agradeció a Thommy Bremberg, el artista sueco que creó la escultura. “Por su mensaje de empatía y por honrar los logros y sacrificios del personal de las Naciones Unidas”. N
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