El portafolio del sector inmobiliario industrial está dominado por los espacios dedicados a la logística, lo cual es entendible dado el crecimiento acelerado del comercio electrónico, ocasionado por el aumento de la demanda de los consumidores que buscaron alternativas particularmente a raíz de la pandemia del covid-19.
Según el Índice de Logística de Mercados Emergentes 2022, que evalúa los 50 mercados logísticos emergentes más prometedores del mundo, México ocupa la novena posición a nivel global y la primera de entre los países de América Latina.
De hecho, las cifras publicadas por CBRE nos muestran la importancia de este sector en México y la diversidad de los distintos mercados. Observamos que, del total de la demanda de espacios industriales en México durante 2021, la logística tuvo una participación del 34 por ciento, seguido por la industria manufacturera, con 29 por ciento. Por región destaca la zona centro del país con ocupación de más del 30 por ciento de espacios inmobiliarios dedicados a la logística y la zona norte entre 10 y 15 por ciento.
La realidad es que el ecosistema logístico es cada vez más complejo y enfrenta una constante transformación.
Asimismo, tenemos cadenas de suministro automatizadas, que aprovechan la tecnología y la automatización para ganar eficiencia y que buscan reinventar la entrega de última milla mediante la integración de centros logísticos en las ciudades.
AUTOMATIZACIÓN Y EFICIENCIA
Sin duda la automatización es clave para impulsar la eficiencia; y con esta automatización, los bienes raíces logísticos experimentarán varios cambios en términos de diseño y ubicación. En diseño, porque la automatización requiere especificaciones en los techos que permitan la conexión, con altura suficiente que evite la acumulación de inventario en el piso, andenes y espacios de oficina amplios para controlar el buen funcionamiento de las estructuras de automatización y en todos los casos con soluciones de telecomunicaciones avanzadas.
Ello además de los requisitos de instalaciones de logística inversa que demanda el comercio electrónico, cuando el espacio se utilice para este fin.
Finalmente, en la construcción y operación de edificios inmobiliarios, los avances tecnológicos pueden ayudar a garantizar la sostenibilidad en los inmuebles. Las energías renovables, el diseño eficiente y la optimización de la oferta y la demanda de energía son factores clave.
En lo que respecta a la ubicación, la constante seguirá siendo la localización estratégica cercana a las principales rutas de comercio y distribución, y a la alternativa dentro de los grandes centros de consumo.
La automatización, la revolución digital, la propia digitalización de la cadena de valor han traído nuevos modelos de negocio y, por tanto, nuevas necesidades en los espacios inmobiliarios. El factor de éxito decisivo será alinear constantemente las innovaciones con las necesidades del mercado. N