En el marco del Día Internacional de la Juventud, celebrado el 12 de agosto, las organizaciones Alianza Jóvenes con Trabajo Digno y Acción Ciudadana Frente a la Pobreza denunciaron que una de cada cinco personas menores de 30 años reciben una negativa de empleo por discriminación, ya sea por su peso, estatura, forma de vestir, tatuajes o color de cabello.
Con base en la Encuesta Nacional de Discriminación, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), apuntaron que casi el 20 por ciento de la población joven declaró haber tenido un incidente donde, sin aparente razón, se le negó sus derechos.
“Los jóvenes han padecido discriminación. Los diversos motivos que se identifican son: peso o estatura (34 por ciento), forma de vestir o arreglo personal (30 por ciento) o simplemente la edad (19 por ciento). Hay jóvenes de Ecatepec, Tlatelolco y otras colonias de Monterrey que comentan que muchas veces prefieren no decir en una entrevista de trabajo dónde viven o sus lugares de origen”, refierió en un comunicado la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno.
Aunque México tiene 32 millones de jóvenes, en su mayoría con una escolaridad superior a la de sus padres, la exclusión de trabajo afecta a 7.5 millones. Además, el sector que sí consigue empleo, trabaja en condiciones de precariedad: 10.8 millones no cuentan con ingreso suficiente y 9.4 millones carecen de acceso a la salud y seguridad social.
“La tasa de desempleo de las personas jóvenes es mayor que la de los adultos. Esto quiere decir que 19 de cada 100 jóvenes buscan empleo y no encuentran, mientras que para las personas adultas esta cifra es de 11 de cada 100”, se lee en el documento.
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MUJERES JÓVENES EN MÉXICO SUFREN MÁS EXCLUSIÓN
Dentro del comunicado también se dio a conocer que para las jóvenes el tema de exclusión es incluso peor, 24 de cada 100 están desempleadas, es decir, 1.8 millones de mujeres no consiguen empleo. Aunado a ello, hay 3.7 millones de mujeres que no tienen la oportunidad de salir a buscar trabajo remunerado o continuar sus estudios por realizar tareas domésticas o cuidados en casa.
En una situación similar se encuentran los jóvenes de las zonas rurales. Los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi muestran que hay 3.3 millones de jóvenes ocupados en estos territorios, de los cuales 2.7 millones están en empleos informales.
Bajo la consigna “No somos ninis, somos jóvenes oportunidad”, la Alianza con Trabajo Digno afirmó que las etiquetas discriminatorias producen exclusión y que son una forma de violencia. N
