Abusos y crisis humanitaria son las consecuencias que padecen los migrantes que buscan asilo y se han quedado varados en la frontera sur de México, denunció este jueves la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
“El enfoque de México hacia la migración y el acceso a la protección, incluyendo el intento de contener a las personas en la ciudad fronteriza de Tapachula, pone a muchas en riesgo”.
Los padecimientos frecuentes son “abusos, discriminación y condiciones precarias que se combinan para ‘desgastarlas’ mientras buscan protección de circunstancias que amenazan su vida.
“Esto no sólo no permite abordar de forma constructiva los altos niveles de migración, sino que provoca una crisis humanitaria para migrantes y solicitantes de asilo”, dijo WOLA en un informe publicado este jueves.
“Luchando por sobrevivir: la situación de personas solicitantes de asilo en Tapachula, México”, pone de manifiesto los abusos de derechos humanos, “el trato arbitrario y los enormes obstáculos a los que se enfrentan personas solicitantes de asilo en cada etapa de su proceso”.
EXTORSIÓN Y DETENCIÓN
WOLA habló con solicitantes de asilo quienes contaron que huyeron de sus hogares por la violencia la represión y otros factores. Sin embargo, en su camino se enfrentaron a la extorsión o a la detención por parte de agentes de migración y fuerzas de seguridad mexicanas.
Una vez que consiguen presentar solicitudes de asilo, los migrantes tienen procesos legales con tiempos de espera de muchos meses y obstáculos para obtener la documentación necesaria para acceder a un empleo. A su vez, señala WOLA, las normas administrativas mexicanas los obligan a permanecer en Chiapas.
“Confinados en Tapachula, a menudo sin poder acceder a oportunidades de empleo, luchan por encontrar una vivienda. Intentan ganarse la vida, acceder a los servicios básicos y evitar los abusos de las autoridades”.
En 2021, México recibió más de 130.000 solicitudes de asilo, la tercera cifra más alta de cualquier país del mundo. De las cuales aproximadamente 90,000 se presentaron en Tapachula. Esta cifra es más de 100 veces mayor que la recibida en 2013, indica WOLA.
Las cifras siguen aumentando, ya que México ha recibido más de 40,000 solicitudes de asilo sólo en los cuatro primeros meses de 2022. El sistema de asilo del país no fue diseñado con esas cifras en mente, lo que está provocando retrasos y sufrimiento innecesarios.
REPLICAR Y AMPLIAR LAS PROMETEDORAS INICIATIVAS
Stephanie Brewer, Directora para México y Derechos de los Migrantes dijo: “La situación de las personas solicitantes de asilo refleja una realidad más amplia. La única manera de abordar de forma sostenible el desplazamiento forzado en la región es proporcionando protección y vías legales.
“Las políticas que pretenden bloquear o contener la migración no aportan soluciones a nadie. Solo aumentan la vulnerabilidad y sufrimiento de las personas migrantes desde la frontera de Estados Unidos hasta la frontera sur de México y más allá.”
Maureen Meyer, Vicepresidenta de Programas, añadió: “El gobierno mexicano debe trabajar para replicar y ampliar las prometedoras iniciativas para apoyar a migrantes y solicitantes de asilo en el país.
“La próxima Cumbre de las Américas es una oportunidad para que líderes regionales aborden sus fallos en la protección de personas migrantes y solicitantes de asilo en su viaje y discutan las mejores prácticas centradas en el acceso a la protección y la integración”. N