Alexander Subbotin es al menos el séptimo oligarca ruso que muere este año bajo circunstancias extrañas. El multimillonario exgerente principal de la productora de petróleo rusa Lukoil murió el domingo en casa de un chamán en Mytishchi, al noreste de Moscú, informó la agencia de noticias rusa TASS.
La muerte del oligarca es la última en una tendencia macabra de hombres de negocios rusos encontrados muertos en circunstancias inusuales mientras continúan los ataques rusos en Ucrania.
Dos oligarcas se encontraron muertos con 24 horas de diferencia en abril. Mientras, varios otros también han muerto en circunstancias inusuales en los últimos meses.
Bill Browder, un financiero que alguna vez fue el mayor inversionista de cartera extranjera en Rusia, dijo a Newsweek que las personas debían asumir lo peor “cada vez que vean a un ruso oligarca morir en circunstancias sospechosas”.
Agregó: “Hay suficiente evidencia empírica de los asesinatos organizados por el Kremlin o rivales de negocios en Rusia como para que sea probable que se trate de asesinatos y no de suicidios u otras explicaciones que han dado a conocer las autoridades rusas”.
Supuestamente, el oligarca Subbotin fue a casa de un chamán “en un estado de intoxicación alcohólica y de drogas severo” un día antes de su muerte, dijo una fuente a la agencia TASS.
VAN VARIAS MUERTES
Algunos medios de comunicación locales informaron que Subbotin fue en busca de una cura para la resaca, que supuestamente involucraba veneno de sapo. Pero estas afirmaciones no se han corroborado.
Las autoridades rusas iniciaron una investigación criminal sobre la muerte del oligarca después de que su cuerpo fuera encontrado en una habitación del sótano utilizada para “rituales de vudú jamaiquinos”, de acuerdo con la TASS.
Su muerte se da después de que Sergey Protosenya, exgerente del gigante energético ruso Novatek, fuera encontrado ahorcado en el jardín de su casa, en Lloret de Mar, en la región española de Cataluña, el 19 de abril.
Su esposa e hija fueron encontradas muertas en sus camas con heridas de arma blanca. Las autoridades españolas estaban investigando si Protosenya mató a su familia y luego a sí mismo. O si la escena del crimen fue fabricada para aparentar un asesinato-suicidio.
Un día antes, el oligarca Vladislav Avaev, exfuncionario del Kremlin y exvicepresidente de Gazprombank, fue encontrado muerto en su lujoso apartamento de Moscú. Junto a él estaban a los cuerpos de su esposa y su hija de 13 años.
OTROS OLIGARCAS MUERTOS
En marzo, al multimillonario Vasily Melnikov, que trabajaba para la empresa médica MedStorm, lo localizaron muerto en su apartamento de lujo, en Nizhny Novgorod.
Los periódicos rusos reportaron que Melnikov, su esposa, y sus dos hijos murieron por apuñalamiento. Y que los investigadores concluyeron que mató a su familia antes de quitarse la vida.
El 28 de febrero, a Mikhail Watford, oligarca nacido en Ucrania, lo hallaron muerto en su casa en Surrey, Reino Unido. Según los informes, un jardinero lo encontró ahorcado en el garaje de su casa, y la policía local dijo que las circunstancias no eran sospechosas.
A Alexander Tyulyakov, quien trabajaba para el gigante energético ruso Gazprom, lo encontraron muerto en una casa de campo cerca de San Petersburgo el 25 de febrero.
A Leonid Shulman, el principal gerente de Gazprom, lo encontraron muerto en el baño de una casa de campo en la región de Leningrado. Cerca estaba una nota escrita que hizo creer a la policía que se había suicidado, según los reportes. N
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)