La titular de la Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021, María Berenice Pecina Jiménez, sostuvo que la mayor parte de los afectados por la inundación se mantiene “en zozobra” y “temerosos” de que se repita una anegación derivada del inicio de la temporada de ciclones y huracanes, lo que, dijo, se acentúa al observar la “lentitud e ineficacia” de los trabajos del Plan Hídrico.
“Claro que tenemos temor, nos ha costado mucho mantener la sobriedad y la tranquilidad ante el riesgo de un nuevo desbordamiento del río, sobre todo porque la Conagua y el resto de autoridades han dejado de
hacer muchas cosas para evitar que se repitan los episodios de septiembre pasado. Por ejemplo, los drenajes de las localidades inundadas se mantienen enzolvados, el río no ha sido dragado”, externó la representante.
El Servicio Meteorológico Nacional previó un periodo activo que favorecerá el desarrollo de sistemas meteorológicos como tormentas tropicales y huracanes, especialmente durante agosto y septiembre. Asimismo, indicó que aproximadamente cinco podrían impactar al país.
Por otra parte, Pecina Jiménez dijo que en días pasados se reunieron con la directora de Protección Civil municipal, Ivonne Martínez Martínez, y el coordinador de la presidencia, Isaac Velázquez Méndez, a quienes hicieron una serie de preguntas relacionadas con el Plan Hídrico para Tula, desarrollado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para evitar futuras anegaciones; sin embargo, los funcionarios no atinaron a contestar.
Sostuvo que pidieron a ambos responder si los trabajos contaban con autorizaciones del ayuntamiento y el visto bueno de Protección Civil, así como la cantidad de árboles que talarán para llevar a cabo la rectificación, ampliación y revestimiento del afluente.
A lo que contestaron que la alcaldía no había extendido permisos y que no tenían un número preciso de los ejemplares a sacrificar.
Ante esto, Pecina Jiménez —quien se encuentra laborando con un colectivo de asociaciones, como Unidos por Tula, S.O.S. Tula, Salvemos el Ecosistema del Río Tula y el Club Rotario— aseveró que advirtieron a los funcionarios de que ingresarían un oficio ante la presidencia, en el que la responsabilizarían de los daños derivados de “falta de atención” al tema.
La representante de los damnificados agregó que le contestaron que estaban en su derecho y que ellos no eran voceros de la Conagua para responder sobre todos los aspectos del proyecto.
PROYECTO
La Conagua creó el Plan Hídrico de Tula, que contempla la rectificación, ampliación y revestimiento del principal afluente del municipio, para evitar anegaciones como la de septiembre pasado, que dejó un saldo de 35 mil damnificados
El proyecto pretende ampliar el volumen de agua que el río Tula es capaz de captar, de 250 a más de 640 metros cúbicos por segundo
POSTURA OFICIAL
Criterio consultó al titular de la Coordinación Jurídica del ayuntamiento, Israel Sánchez Maqueda, para obtener una postura oficial. El funcionario afirmó que la alcaldía no está facultada para extender las licencias referidas por los ciudadanos, como marcan las especificaciones contenidas en el artículo XLVII de la Ley de Aguas Nacionales, que se refieren a la “Ribera o Zona Federal”.
Previamente, el alcalde Manuel Hernández Badillo había señalado que el Plan Hídrico de Tula se trataba de una obra federal y, por tanto, estaba exenta de impuestos locales; además, señaló que el visto bueno fue otorgado por el Sistema Nacional de Protección Civil.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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