Durante 2020 se cometieron en México 27.6 millones de delitos. Entre estos se cuentan robos o asaltos en la calle y transporte público, fraudes, robo total o parcial de vehículos, amenazas verbales, robos en casas habitación y lesiones. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2021, también se consideran los secuestros y los delitos sexuales. Ante ello, el uso de la tecnología avanzada representa una herramienta de mucho valor tanto para las corporaciones policiacas como para la ciudadanía en general.
“El uso de tecnología en materia de seguridad ciudadana es una práctica cada vez más aceptada y utilizada en México”, considera Lucía Carmina Jasso López, doctora en Políticas Públicas y catedrática del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Por parte de los gobiernos, es notable el despliegue tecnológico para realizar acciones de prevención del delito con el uso de drones, arcos de detección de armas, sistemas de videovigilancia, entre otras opciones que están disponibles en el mercado”, añade la especialista en un artículo publicado por la Universidad de Ciencias de la Seguridad.
En ese tenor, Jasso López explica que los hogares mexicanos, ante la inseguridad y el temor a ser víctimas del delito, recurren a diferentes medidas de protección, entre las que se encuentra el uso de la tecnología, como las cámaras de videovigilancia y las alarmas, como medidas de protección para las familias y su patrimonio.
EL PRIMER PASO ES LA CONCIENCIA
Por su parte, Luis Miguel Dena, uno de los personajes que en México más saben del tema de seguridad nacional, pública, corporativa, inteligencia, ciberseguridad y organizaciones criminales, opina que, en materia de seguridad, “el primer paso para el ciudadano es la conciencia”.
En entrevista con Newsweek en Español dice que, “si el ciudadano no es consciente del problema, no puede ni siquiera observarlo”. Y el segundo paso “es el conocimiento, porque si siendo ya consciente del problema no adquiere el conocimiento para poder hacer uso de las herramientas adecuadas, estará dando palos de ciego”.
En este sentido, añade que un tercer paso es el uso de las herramientas adecuadas, pues si bien, por ejemplo, hace no muchos años los instrumentos de ciberseguridad se enfocaban en proteger el dinero de los sistemas financieros, ahora los piratas cibernéticos se han modernizado y han volteado a mirar a las empresas de todos los tamaños.
“Antes los hackers se metían fácilmente en el sistema financiero porque sus herramientas de seguridad eran muy frágiles”, explica. “Pero a la par de que estas herramientas se fueron robusteciendo, también los hackers se fueron vigorizando”.
En el campo de la seguridad destacan varios dispositivos, plataformas y herramientas tecnológicas a los cuales recurren las corporaciones policiacas y ciudadanía en general para la prevención de la delincuencia.
Entre estos sobresalen los sistemas de geolocalización, las tecnologías de videovigilancia públicas y privadas, las alarmas antirrobo y los sistemas biométricos y de controles públicos.
OTRAS OFERTAS TECNOLÓGICAS
Asimismo, se pueden enumerar las aplicaciones para teléfonos vecinales, los aparatos de radiocomunicación, los drones, la inteligencia artificial y sus mil variantes y las redes de alerta conectadas con las oficinas de seguridad pública y que pueden ser activadas por la ciudadanía.
En ese mismo tenor, en México destacan algunos esfuerzos en el uso de la tecnología para inhibir el crimen. Por ejemplo, en la Ciudad de México existe la Policía Cibernética, una unidad formada con la finalidad de prevenir, por medio del monitoreo y patrullaje en la red pública, cualquier situación constitutiva de un delito que pudiera poner en riesgo la integridad física y patrimonial de los ciudadanos.
Otro esfuerzo sobresaliente es el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México “C5”. Mediante un programa conocido como Ciudad Segura, este opera a través de cámaras de videovigilancia, lo que permite mejorar la reacción de las autoridades ante emergencias, situaciones de crisis y comisión de ilícitos. Actualmente ofrece los servicios de videomonitoreo y atiende el servicio de atención de llamadas de emergencia 911 y denuncias anónimas.
Plataforma México es otra de las innovaciones tecnológicas. Se trata de un concepto avanzado de telecomunicaciones y sistemas de información que integra todas las bases de datos relativas a la seguridad pública.
La finalidad es que las instancias policiales y de procuración de justicia de todo el país lleven a cabo las actividades de prevención y combate al delito mediante metodologías y sistemas homologados.
UNA APLICACIÓN CONTRA LA INSEGURIDAD
La aplicación 9-1-1 Emergencias también es una innovación nacional contra la inseguridad. Una vez instalada en el teléfono celular, el usuario debe ingresar datos como nombre, dirección e información médica para completar un perfil. Ello le permite que el operador reciba dicha información en cualquier estado del país.
La aplicación permite al usuario formar una red de contactos a los que se les notificará por medio de un mensaje SMS cuando se encuentre en una situación de emergencia.
9-1-1 Emergencias cuenta con tres funciones. “Notificación de emergencia” da acceso a un menú en el que el usuario identifica los tipos de incidentes que puede reportar. Estos pueden ser médicos, de protección civil o de seguridad. Puede mandar un video, audio o una foto.
La segunda función es “Llamada de emergencia”. Al presionar el botón, enlaza por medio de una llamada el dispositivo móvil con el Centro de Atención de Llamadas de Emergencia más cercano a la ubicación.
Y el “Botón de pánico” funciona para reportar silenciosamente una emergencia. Al presionarlo durante tres segundos la pantalla del celular se bloquea. Eso quiere decir que la solicitud de ayuda ha sido enviada. Y el equipo es geolocalizado para enviar la alerta al Centro de Atención más cercano. N