El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha animado a sus ciudadanos a vacunarse al revelar que recientemente recibió una dosis de refuerzo.
Putin anunció que le fue suministrada una dosis de refuerzo contra el covid-19, así como una vacuna nasal experimental financiada por el Instituto Médico de Rusia.
La vacuna Sputnik V, que es la inmunización desarrollada en ese país, se adapta actualmente a una versión nasal y aún no se somete a estudios clínicos.
El Ministerio de Salud de Rusia dio luz verde a las primeras pruebas con 500 voluntarios de la vacuna nasal del Centro Gamaleya, que se rocía en ambas fosas nasales.
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“Eso fue todo. No sentí nada. Nada”, dijo Putin en una reunión del gabinete realizada este miércoles. “Hoy, después de estos dos procedimientos, practiqué un poco de deporte en la mañana”.
Esta noticia se produce conforme aumenta el número de contagios de covid-19. Los funcionarios han revelado cifras récord de nuevos casos y fallecimientos, mientras que menos de 40 por ciento de la población ha recibido el esquema completo de vacunación.
Rusia tiene una población de cerca de 186 millones de habitantes. El equipo especial para el coronavirus de ese país informó este miércoles de 33,558 nuevos casos y 1,240 fallecimientos adicionales.
Para combatir esta oleada, se espera la aprobación de una versión de la vacuna Sputnik V para niños de entre 12 y 17 años. La dosis de refuerzo de la vacuna que recibió Putin fue descrita por Associated Press como “esencialmente una dosis menor”, y actualmente se prueba en más de 3,600 voluntarios.
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Hasta el día de hoy se desconocen los datos sobre los efectos de la dosis de refuerzo de la vacuna Sputnik V. El equipo especial ha registrado más de 9.4 millones de infecciones y más de 267,000 fallecimientos atribuidos al covid-19 desde el inicio de la pandemia.
La vacuna nasal deberá ser sometida a varias fases de prueba, incluidas aquellas en las que deberán participar varios miles de personas, para establecer que es segura y efectiva.
Putin fue vacunado esta primavera con la Sputnik V, la vacuna contra el covid-19 desarrollada en su país.
De acuerdo con los protocolos científicos establecidos, la vacuna nasal deberá ser sometida a varias fases de prueba, incluidas aquellas en las que deberán participar varios miles de personas, para establecer que es segura y efectiva.
Putin dijo en una reunión del gobierno realizada este miércoles que “exactamente seis meses después de vacunarme, mis concentraciones de [anticuerpos] protectores han disminuido, y los especialistas recomendaron el procedimiento de revacunación, al cual me sometí”.
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En Rusia se ofrecen actualmente cuatro vacunas desarrolladas en ese país, y el mercado está dominado por la Sputnik V y la Sputnik Light. Aún no se publican datos sobre la eficacia de las otras dos, la EpiVacCorona y la CoviVac; al igual que la Sputnik V, estas vacunas han recibido la aprobación de los organismos reguladores antes de completar las pruebas de etapas avanzadas que son necesarias para establecer su efectividad para prevenir la enfermedad.
La viceprimera ministra Tatyana Golikova calificó las cifras diarias de mortalidad como “dramáticas”, y señaló al mismo tiempo que los contagios en ese país muestran una tendencia a la baja.
Los informes de Rosstat, el servicio estadístico de Rusia que lleva la cuenta de manera retroactiva de los fallecimientos relacionados con el coronavirus, revelan un índice de mortalidad mucho más alto. En dichos informes se señala que 462,000 personas con covid-19 murieron entre abril de 2020 y septiembre de este año.
Los funcionarios rusos han dicho que el equipo especial únicamente incluye los fallecimientos para los que el covid-19 fue la causa principal, y utiliza datos de las instalaciones médicas. Rosstat utiliza criterios más amplios para contar las muertes relacionadas con el virus y toma sus cifras de las oficinas de registro civil, donde se concluye el registro de los fallecimientos. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
