ESTADOS UNIDOS anunció este miércoles que añadió a Rusia a su lista negra de países “particularmente preocupantes” en materia de libertad religiosa.
Por el contrario, Nigeria, que había sido incluido en esta lista el año pasado, fue retirado, según un comunicado del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
“Estados Unidos no renunciará a su compromiso de abogar por la libertad de religión o creencias para todos y en todos los países. En demasiados lugares de todo el mundo, seguimos viendo a los gobiernos hostigar, arrestar, amenazar, encarcelar y matar a personas simplemente por tratar de vivir sus vidas de acuerdo con sus creencias.
“Esta Administración se compromete a apoyar el derecho de todas las personas a la libertad de religión o creencias, incluso enfrentando y luchando contra los violadores y abusadores de este derecho humano”, versa el comunicado.
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Cada año, el secretario de Estado tiene la responsabilidad de identificar a los gobiernos y actores no estatales que, debido a sus violaciones de la libertad religiosa, “merecen ser designados en virtud de la Ley Internacional de Libertad Religiosa”.
Este año, Blinken designó a Birmania, China, Eritrea, Irán, la RPDC, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán como países de especial preocupación por haber participado o tolerado “violaciones sistemáticas, continuas y atroces de la libertad religiosa”.
“También estoy colocando a Argelia, Comoras, Cuba y Nicaragua en una Lista Especial de Vigilancia para gobiernos que han participado o tolerado graves violaciones de la libertad religiosa”, señaló. Por último, designó a al-Shabab, Boko Haram, Hayat Tahrir al-Sham, los hutíes, ISIS, ISIS-Gran Sáhara, ISIS-África Occidental, Jamaat Nasr al-Islam wal-Muslimin y los talibanes como Entidades de Particular Preocupación.
Los desafíos a la libertad religiosa en el mundo de hoy son estructurales, sistémicos y profundamente arraigados. Existen en todos los países. “Exigen un compromiso global sostenido de todos los que no están dispuestos a aceptar el odio, la intolerancia y la persecución como el statu quo. Requieren la atención urgente de la comunidad internacional”, explica Blinken. N