“UN CAMPOSANTO tan bello que dan ganas de morirse”, dijo el cuidador del cementerio de Tulcán, Ecuador, antes de ser sepultado detrás de los arbustos en forma de tucanes que había esculpido.
Aunque en apariencia están dedicados a los muertos, los sitios funerarios también pueden contar abundantes historias sobre los vivos de una cultura.
Desde los epitafios humorísticos de Rumania hasta los ataúdes colgantes de Filipinas y el cementerio convertido en sala de cine de Hollywood, estos son algunos de los lugares para el descanso eterno que resultan tan fascinantes como sus residentes.
1. HOLLYWOOD FOREVER
Los Ángeles, Estados Unidos. Entre los residentes más notables del lugar están los actores Judy Garland y Iron Eyes Cody, el rompecorazones del cine mudo Rudolph Valentino y la patinadora artística Mabel Fairbanks. Sin embargo, este no es un cementerio común. También es un vívido espacio para eventos donde se organizan conciertos y proyecciones de películas en el verano. También es el hogar de una parvada de flamencos que disfrutan del sol junto a extravagantes estanques que reflejan la luz del sol.
2. NEPTUNE MEMORIAL REEF
Frente a la costa de Cayo Vizcaíno, Florida. Deberás contar con un certificado de buceo para explorar el sitio. Esta necrópolis submarina es también un arrecife artificial y se encuentra a más de 12 metros bajo el mar. Los restos cremados de los difuntos se vacían en concreto y se colocan dentro de un área cercada, vigilada por leones esculpidos.
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3. PANTEÓN DE JANITZIO
Lago de Pátzcuaro, México. Durante el Día de Muertos, los familiares de los difuntos realizan una procesión en canoas iluminadas con velas a través del lago para visitar las tumbas de sus seres queridos. Permanecen ahí toda la noche, decorando altares con flores de cempasúchil, manteniéndose en vigilia, bailando danzas tradicionales y bebiendo mezcal. La campana del cementerio suena durante toda la festividad, llamando a las almas a volver a sus tumbas.
4. CEMENTERIO DE TULCÁN
Tulcán, Ecuador. Mientras trabajaba como cuidador del cementerio, José María Azael Franco Guerrero comenzó a plantar cientos de cipreses. Después comenzó a podarlos, dándoles formas de símbolos incas, aves mitológicas y otros animales. Cuando falleció fue enterrado bajo la sombra de su arte, y su lápida lleva inscrita una de sus frases: “Por su bello camposanto, en Tulcán dan ganas de morirse”.
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5. CEMENTERIO DE LA BAHÍA DE BALLENEROS
Isla Decepción, Antártida. En uno de los terrenos más inhóspitos del mundo se encuentran los restos de una estación ballenera abandonada, que también incluye un cementerio para los balleneros que murieron en el trabajo y un monumento para las personas perdidas en el mar. La Isla Decepción también alberga un volcán activo, y una erupción ocurrida en 1969 cubrió la mayoría de las tumbas; sin embargo, sobreviven unas cuantas cruces pequeñas para conmemorar a quienes se perdieron en ese sitio.
6. EL CEMENTERIO ALEGRE
Sapantza, Rumania. Los epitafios de estas lápidas de color azul brillante son brutalmente honestos, pues se burlan de los hábitos alcohólicos y de las tendencias de adicción al trabajo de quienes ya descansan en paz. Una de las inscripciones en las tumbas incluso se mofa de una maniática suegra que descansa ahí. El humor negro es un símbolo de la visión de esa cultura sobre la muerte, a la que se aborda más como una celebración que como un hecho solemne.
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7. CIUDAD DE LOS MUERTOS
Dargavs, Rusia. Según el folclor local, nadie regresa vivo de esta remota necrópolis del sur de Rusia, donde las tumbas datan desde el siglo XVI. Se cree que, durante las plagas, las personas infectadas fueron aisladas en las criptas al nivel del suelo, esperando la muerte. Varios cuerpos están enterrados en estructuras de madera que parecen botes, lo que algunos historiadores atribuyen a la creencia de que las almas deben cruzar un río para llegar al más allá.
8. MONTE DE LOS OLIVOS
Jerusalén. Llamado así por los bosques de olivos que crecían antiguamente en el sitio, en él se encuentran los sepulcros de muchas prominentes figuras bíblicas y del judaísmo moderno, entre ellas, varios famosos rabinos jasídicos, además de Eliezer Ben-Yehuda, el padre del idioma hebreo moderno, y Boris Schatz, fundador de la Escuela de Arte Bezalel. El sitio atrae a visitantes de todas las religiones, que pueden disfrutar de vistas panorámicas de la Ciudad Vieja, el Monte del Templo y el Desierto de Judea.
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9. CEMENTERIO DE WADI-AL-SALAM
Najaf, Irak. Más de 5 millones de personas están enterradas en el terreno arenoso del lugar, y millones de personas más acuden cada año en peregrinación a este sitio, cuyo nombre se traduce como “Valle de la Paz”. Se piensa que es el cementerio más grande del mundo, y en él se hallan los restos de antiguos imanes y profetas, entre ellos, el primer imán chiita, Ali ibn Abi Talib, pariente del profeta Mahoma.
10. ATAÚDES COLGANTES DE SAGADA
Echo Valley, Filipinas. En esta escarpada región, los ataúdes de madera de pino cuelgan de los acantilados. El pueblo igorot de Sagada talla sus propios ataúdes y luego los apila en lo alto de las montañas. Esta práctica protege los cuerpos contra los animales y las inundaciones, y los habitantes de la localidad creen que también ayuda a que los espíritus lleguen más fácilmente al más allá.
11. CEMENTERIO DE WAVERLEY
Acantilados de Bronte, Australia. Este cementerio, ubicado en los suburbios de Sídney, sirve también como refugio para la fauna local. Con vista al Mar de Tasmania, las cucaburras se posan sobre las lápidas, mientras que los zorros y reptiles cavan entre las ruinas. Cada detalle está lleno de simbolismo; a primera vista, las columnas rotas parecen señales de desgaste. En realidad, fueron quebradas a propósito para significar el fin de la vida. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek