LA JUSTICIA francesa acusó este viernes a la exministra de Salud Agnès Buzyn de “poner en peligro la vida de otras personas”, en la primera inculpación de un responsable político por la gestión de la pandemia de covid-19 en Francia.
La fiscalía general de la Corte de Justicia de la República (CJR), competente para investigar delitos cometidos por los miembros del gobierno en el ejercicio de sus funciones, anunció la imputación tras más de nueve horas de interrogatorio.
Agnès Buzyn, ahora funcionaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), también contará ahora con el estatuto más favorable de “testigo asistido”, previo a una eventual inculpación, por “abstención voluntaria de combatir un siniestro”, según esta fuente.
“No dejaré que ensucien la acción del gobierno (…) cuando hemos hecho tanto para preparar nuestro país a una crisis sanitaria mundial que aún dura”, dijo la exministra al llegar en la mañana al tribunal junto a su abogado.
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La CJR, que ha recibido unas 14,500 demandas, abrió una investigación en julio de 2020 sobre la gestión de la crisis de Buzyn, de su sucesor, Olivier Véran, y del ex primerministro Edouard Philippe.
Esta médica de profesión estaba al frente de la cartera de Salud cuando empezaron a aparecer las primeras noticias sobre un virus detectado en la ciudad china de Wuhan, en diciembre de 2019.
Sin embargo, a mediados de febrero de 2020 abandonó el cargo para ser la candidata oficialista a alcaldesa de París tras la renuncia de Benjamin Griveaux por la filtración de un video de carácter sexual.
Aunque el 24 de enero de 2020 aseguró que “los riesgos de propagación del coronavirus eran bajos”, tras su derrota en la elección municipal reconoció sus temores cuando era ministra sobre la epidemia que se avecinaba.
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“Cuando abandoné el ministerio, lloraba porque sabía que la ola del tsunami estaba ante nosotros”, dijo al diario Le Mondeel 17 de marzo, el primer día de aplicación de un estricto confinamiento en Francia.
Sus declaraciones, confirmadas en junio de 2020 cuando ante diputados franceses dijo haber alertado del potencial “peligro” a la presidencia francesa y al primer ministro, provocaron una oleada de indignación.
La corte decidió abrir la investigación tras admitir demandas sobre la falta de equipos de protección para sanitarios y población al inicio de la crisis o sobre los cambios de criterio respecto al uso de cubrebocas.
La primera ministra de Solidaridad y Salud del presidente francés, Emmanuel Macron, se convierte en la primera responsable imputada en Francia en este caso, siete meses antes de la elección presidencial.
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Pese a las críticas iniciales a la gestión del covid-19, especialmente por la falta de cubrebocas, y las minoritarias protestas contra el pasaporte sanitario, la confianza en la acción del gobierno parece mejorar. Según un sondeo reciente de ELABE para la cadena BFMTV, la preocupación de los franceses sobre la crisis se encuentra en uno de sus niveles más bajos de la pandemia, en un 57 por ciento.
Y la confianza en la gestión de Macron sube 3 puntos hasta el 37 por ciento, una popularidad superior a la de sus predecesores en el tramo final de mandato, según otro sondeo ELABE para Les Échos y Radio Classique.
El caso de Buzyn sirve, sin embargo, da un golpe de ariete al gobierno cuando la carrera electoral se acelera y, especialmente, contra el mandatario francés, que todavía no confirma si optará por un segundo mandato.
Desde el inicio de la epidemia, Francia registra más de 6.8 millones de contagios confirmados y la muerte de 115,362 personas por covid-19, según cifras de las autoridades sanitarias hasta el jueves. N
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Con información de AFP