No hay plazo que no se cumpla y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla está cumpliendo cabalmente con sus estatutos y la renovación de las autoridades personales de sus unidades académicas, antes de llegar a la elección de Consejo Universitario y en septiembre al del futuro rector o rectora de la Casa de Estudios.
El próximo viernes 21 de mayo, 6 importantes unidades de la BUAP, por su influencia y el tamaño de su comunidad, tendrán elecciones para renovar a sus directores.
Se trata de la preparatoria Emiliano Zapata, y de las facultades de Medicina y de Ciencias de la Comunicación, los institutos de Física y de Ciencias Sociales y Humanidades, así como la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales.
En los tres primeros casos hay candidaturas de unidad, por lo que tanto Ricardo Valderrama como Angélica Mendieta repetirán al frente de la Prepa Zapata y de Comunicación, mientras que a la Facultad de Medicina llegará el doctor Luis Guillermo Vázquez. Todo bajo el consenso amplio de los grupos que participan en la vida interna de las entidades académicas.
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En el Instituto de Física, la actual directora, María Eugenia Mendoza pretende repetir por un periodo más, pero enfrente tendrá al reconocido académico Felipe Pérez Rodríguez. Mientras en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, conocido popularmente como el instituto de la familia Vélez, se orquestó una simulación de competencia, pues todo el mundo sabe que el próximo director será Giuseppe Lo Brutto y que José Luis Aranda participa en un proceso “democrático” y de antemano lleva las de perder, sólo algún premio de consolación le darán Francisco y Roberto Vélez Pliego.
Mención aparte merece la Escuela de Artes Plásticas donde Víctor Ruiz se enfrenta a María Elena Méndez, el primero es el actual secretario académico de la directora Sheng Li Chilián y la segunda es docente en la carrera de Artes Plásticas.
Detrás de la profesora Méndez se ve claramente la mano del ex funcionario universitario, durante la gestión de Enrique Agüera, Jorge David Cortés, y José Luis Hernández, profesor de la unidad y esposo de la candidata, quienes pretenden controlar políticamente a la escuela y se han encargado de difamar a quienes consideran sus enemigos, cuando esas prácticas de ganar a las malas están lejos de la cultura de los universitarios de la BUAP, que si algo saben es vivir en un ambiente democrático donde hay oposición, pero también diálogo y consensos.
Al final, docentes, estudiantes y trabajadores administrativos con sus votos decidirán el futuro de esos espacios y no las grillas infames que sólo desnudan a sus autores.
La universidad pública de Puebla vivirá nuevamente un proceso democrático y como ha sucedido en las últimas elecciones será con votos y no con grillas como se definan a las autoridades personales de las unidades académicas mencionadas.
De las anécdotas que se cuentan
Francisco Vélez Pliego dejará en este mes la cómoda silla de director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP, para formalizar su campaña por la rectoría que empezó desde el principio de la primavera.
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Paco Vélez se juega su último boleto para esa posición, pero antes tendrá que resolver un tema familiar, porque su cuñada, Guadalupe Grajales, actualmente secretaria general de la institución, también está convencida que ella debe ser la primera rectora de la universidad.
Como se sabe, los conflictos de familia son los más difíciles de resolver y quién lo dijera, la rectoría de la BUAP, el poder pues, es hoy el factor de discordia.
Para su desgracia ya no vive Alfonso Vélez Pliego, el único que ponía orden en la mesa dominical.
Cuánta falta les haces Poncho.
Twitter @fercrisanto
Facebook: Fernando Alberto Crisanto
Con información de Lo de Hoy Noticias
*AR
