Una joven que fue víctima de un secuestro virtual y que mediante amenazas fue obligada a salir de su domicilio ubicado en el municipio capital, fue localizada mediante un trabajo coordinado por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, elementos de la Policía Estatal, Cibernética y de Calvillo, lograron ubicarla en un hotel donde estuvo hospedada por dos días.
El pasado miércoles comenzó a circular en las redes la fotografía de una joven de nombre María José, la cual había salido de su domicilio ubicado en el Municipio de Aguascalientes y la familia no había logrado localizarla, tras lo cual se iniciaron las labores por parte de la Secretaría de Seguridad Pública para apoyar en su localización.
Fue así que la Policía Cibernética logró establecer que probablemente se encontraba en el municipio de Calvillo, lo que generó un operativo coordinado entre elementos de dicha área, de la Policía Estatal, así como del municipio de Calvillo, quienes se dieron a la tarea de recorrer los hoteles de la zona.
Esto dio como resultado que alrededor de las 04:50 horas, en el Hotel Valle de Huejúcar, ubicado en la calle Juárez, de la Zona Centro, al mostrar la foto de la afectada a los trabajadores, señalaron que se encontraba en una de las habitaciones, pero se había registrado con otro nombre.
Por lo cual solicitaron autorización para entrevistarse con ella, una vez que los trasladaron al lugar, se percataron de que la afectada se mantenía en la línea mientras le daban instrucciones.
Ante esto le quitaron el teléfono y tras cortar la llamada le indicaron que se trataba de una extorsión telefónica, al ser cuestionada, señaló que dos días antes había recibido una llamada del número 5568222213, en la cual un sujeto que decía ser miembro de un grupo delictivo, la tenía vigilada, así como a su familia, por lo cual debía salir de su casa, pues de otro modo les harían daño.
Ella obedeció y luego de dirigirse a varios puntos en la ciudad capital le indicaron que se trasladara al municipio de Calvillo, mientras esto sucedía, su familia recibió una serie de llamadas donde les indicaban que tenían que pagar una importante suma de dinero para liberarla, pues la tenían secuestrada, realizando un primer depósito de mil 500 pesos.
Finalmente, la afectada fue llevada con su familia y tras abrazarlos al saber todos que se encontraban bien, se trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, donde interpondrían la querella correspondiente.