Cinco ballenas belugas fueron rescatadas en la ribera de un río en Rusia, después de que las mareas bajas en el área crearon las condiciones perfectas para que vararan.
Un video tomado por Alexey Paramonov, un inspector del Ministerio de Situaciones de Emergencia (EMERCOM) de Rusia, y publicado por The Siberian Times el domingo, mostraba a una madre y su cría varadas cerca de la desembocadura del río Udá, que lleva al mar de Ojotsk. El río está ubicado cerca del poblado lejano oriental de Chumikan, en la región del krai de Jabárovsk. Se podía oír a la cría, mostrada envuelta en una cobija, llorando por la angustia durante el metraje.
El inspector halló a las madre y cría varadas y muy separadas una de la otra. Él dijo a The Siberian Times: “Las preparé a ambas para la marea, llevé a la cría cerca de [la] madre y las giré para que estuvieran de frente a la marea. Parece que esto las calmó un poco”.
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Paramonov rescató a una familia de ballenas belugas en la misma área el miércoles, después de que una residente de Chumikan llamó al EMERCOM en busca de ayuda alrededor de las 4:30 p.m. La mujer reportó que había visto a varias ballenas belugas en la restinga del río Udá. Paramonov halló dos adultos y una cría a 1.5 kilómetros de la costa. Uno de los adultos estaba sobre su costado, lo cual es peligroso para estos animales, decía la declaración. Paramonov cavó un hoyo debajo de la ballena para que esta pudiera volverse a la posición correcta.
Las imágenes del incidente repiten las escenas del video más reciente publicado por Paramonov, con ballenas yaciendo sobre guijarros tras irse la marea.
El inspector empapó la piel y los ojos de las ballenas con agua para evitar que se deshidrataran. También trató de protegerlas de los depredadores. Paramonov envolvió a la cría en un trapo para evitar que desarrollara hipotermia, y cuidó a los animales después del atardecer. Alrededor de la medianoche, cuando las alcanzó la marea, las ballenas fueron capaces de marcharse nadando.
Según EMERCOM, Paramonov tenía experiencia en ciencias marinas antes de unirse al ministerio, y ha lidiado con ballenas belugas con anterioridad. Paramonov tomó muestras de sangre de las ballenas, las cuales envió para que fueran examinadas por el Instituto de Ecología y Evolución.
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El año pasado, tres ballenas belugas adultas vararon en un banco de arena en la desembocadura del Udá, y fueron atacadas por cuervos y gaviotas. Paramonov también pudo salvar a esas ballenas, según EMERCOM.
The Siberian Times reportó que una ballena beluga murió en el área después de enfriarse demasiado mientras esperaba que subiera la marea. Varar es una de las amenazas más grandes para las ballenas belugas, que pesan en promedio 1,429 kilogramos y pueden vivir hasta 80 años, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. El ruido en el océano también puede poner en riesgo a los animales, afectando su comportamiento y empujándolos fuera de las aguas que necesitan visitar en aras de sobrevivir.
Un portavoz del operador local de viajes de Far East Expedition dijo a The Siberian Times que se ha discutido el establecer estaciones de monitoreo en las áreas visitadas por las ballenas.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
