Un estudio en el que se investigó si el confinamiento provocado por el COVID-19 en Finlandia afectó el sueño y los sueños, ha revelado que las personas tuvieron pesadillas relacionadas con temas que van desde el apocalipsis hasta la sana distancia.
Para investigar si el confinamiento por coronavirus en Finlandia incluyó en los sueños de las personas, los autores de un artículo publicado en la revista Frontiers in Psychology reclutaron a 4,275 voluntarios. Éstos contestaron preguntas relacionadas con su sueño en la sexta semana de confinamiento en ese país.
Asimismo, 811 personas más detallaron el contenido de sus sueños en ese mismo periodo. Los participantes tenían 42 años de edad en promedio, y 79 por ciento eran mujeres, 19 por ciento eran varones, y dos por ciento se definió como Otro o No especificado.
Entérate: Rechinar los dientes hasta en sueños
A mediados de marzo, el país impuso restricciones que incluyeron el cierre de escuelas y de la mayoría de las instalaciones públicas como las bibliotecas, se prohibieron las reuniones de más de 10 personas y se aconsejó a las personas de más de 70 años que permanecieran en aislamiento. Algunas de esas medidas fueron suavizadas a principios de mayo.
El equipo encontró que más de la mitad de los participantes del estudio (54.2 por ciento) dijo haber dormido “bastante más” durante el confinamiento, 28.6 por ciento se despertó más durante la noche, y más de la cuarta parte (26 por ciento) afirmó haber tenido más pesadillas que antes de la pandemia. La mayoría de los entrevistados (56 por ciento) dijeron sentirse más estresados que antes de la pandemia.
De todos los sueños que tuvieron los participantes, 50 por ciento tuvieron alguna relación con la pandemia de COVID-19. Quienes se sintieron más estresados tenían mayores probabilidades de soñar con la pandemia, así como de tener pesadillas y perturbaciones del sueño.
El equipo dividió el contenido de los sueños en listas de sustantivos y extrajo temas en común.
Surgieron alrededor de 33 temas. De ellos, 20 se relacionaban con pesadillas, de las cuales, 55 por ciento tenían que ver con la pandemia, entre ellos, el manejo de la enfermedad, no respetar la sana distancia y los problemas para los adultos mayores. Otros temas incluían el contagio del coronavirus, el equipo de protección personal como los cubrebocas, además de las distopías y el apocalipsis.
El equipo trabajó durante una semana con el principal diario de Finlandia para reclutar a los participantes de su estudio. En ese momento, la mayoría de las personas se adaptaban a nuevas formas de vida, declaró a Newsweek la Dra. Anu-Katriina Pesonen, directora del Grupo de Investigación del Sueño y la Mente de la Universidad de Helsinki y coautora del estudio.
Lee: Los sueños ayudan al cerebro a borrar recuerdos
Newsweek le preguntó a Pesonen si el estudio indica que nuestros sueños no son tan únicos como nos gustaría imaginar. Ella respondió: “así es exactamente como lo vemos. Estamos acostumbrados a considerar a nuestros sueños como algo extremadamente privado, y este estudio mostró que esto podría no ser así. Cuando el entorno nos plantea desafíos similares, estos entran en nuestros sueños de una forma bastante similar”.
Pesonen siguió diciendo: “Los sueños proporcionan información importante sobre las fuentes clave de estrés, ansiedad y adaptación. La interpretación de los sueños puede ser un método válido para aumentar el autoconocimiento. Nuestro estudio también indica que los sueños podrían tener dimensiones generales y sociales que se pueden combatir y ser analizadas en conjunto”.
El estudio fue limitado, señaló Pesonen, porque no sabían si los participantes tenían mayores probabilidades de informar sobre sus sueños relacionados específicamente con la pandemia, por lo que los datos sobre la frecuencia con la que surgieron distintos temas en el estudio se deben tomar con precaución.
La Dra. Christine Won, directora médica de los Centros de Medicina del Sueño de Yale, que no participó en el estudio, declaró a Newsweek que el enfoque del equipo para analizar los sueños fue “fascinante”. Sin embargo, afirmó que el estudio fue limitado porque el equipo dependía de que los participantes informaran con precisión sobre su nivel de estrés y el contenido de sus sueños.
Te puede interesar: Dormir muy poco o en exceso puede elevar el riesgo de demencia, según estudio
“Es posible que las personas más estresados tuvieran mayores probabilidades de recordar o informar sobre sueños más perturbadores, o de interpretar y expresar sus sueños en ese contexto”, afirmó.
Jennifer Windt, miembro de alto nivel del equipo de investigación en filosofía de la Universidad Monash, investiga actualmente el impacto de la pandemia y de las preocupaciones relacionadas con ella sobre los sueños y la ensoñación. Windt, que no participó en el estudio publicado en Frontiers in Psychology, declaró a Newsweek que no estaba claro si los participantes informaron sobre sus sueños inmediatamente después de despertar. Tendemos a recordar nuestros sueños la mañana siguiente de cuando ocurren, justo antes de despertar, dijo, mientras que los que recordamos varias horas o días después probablemente tuvieron una intensidad emocional particularmente profunda o un contenido impresionante.
“Según la forma en la que se recopilaron los sueños, esos datos podrían decirnos más acerca de cuáles sueños resultan memorables para las personas que sobre cuánto ha cambiado realmente su vida en relación con los sueños, incluidos los numerosos sueños olvidados que todos experimentamos durante la noche”, afirmó Windt.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek