Desde la tarde de este miércoles, autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comunicó al personal médico que padece enfermedades de alto riesgo y mujeres embarazadas que a partir de este día se tendrían que incorporar a sus actividades laborales, a pesar de formar parte de los grupos de mayor vulnerabilidad al Covid-19.
Dicho mensaje provocó incertidumbre a médicos y enfermeras que desde el inicio de la contingencia sanitaria fueron enviados a aislamiento domiciliario para evitar el riesgo de contagio del Covid-19. Sin embargo, debido al aumento de pacientes hospitalizados y a la falta de personal médico, el IMSS optó por el retorno de la totalidad del personal médico en áreas médicas ajenas a la atención de la pandemia.
A pesar de ello, algunos especialistas lamentaron la decisión, ya que para ellos un contagio puede ser más agresivo que para el resto de la población, debido a las comorbilidades que padecen o en el caso de las mujeres embarazadas.
Uno de ellos es el cirujano del Hospital General de Zona No. 2, Jesús Navarro, quien padece inmunosupresión, lo que le mantiene con defensas bajas en su sistema inmunológico y que además presenta el riesgo de su esposa, quien se encuentra embarazada.
“Nos dijeron que entendían muy bien las enfermedades que tenemos y el embarazo de nuestras compañeras pero es una directriz nacional y se tiene que acatar, entonces nos tenemos que incorporar a nuestras actividades, si no checamos y no trabajamos nos corren, y de esto vivimos pero nadie se pone en nuestros zapatos”.
Tan sólo en la clínica 2 habría entre 15 y 30 trabajadores con comorbilidades de alto riesgo que han sido reincorporados a sus actividades laborales.
Por lo anterior, personal del hospital amagaron con llevar a cabo una manifestación para protestar en contra la decisión, no obstante desde temprana hora se presentó personal de la delegación del instituto para tratar de llegar a un acuerdo.
Después de varias horas de analizar la situación, no hubo una respuesta favorable para el personal médico, y se les ordenó presentarse a laborar en condiciones normales, pero con la condición de ser instalados en áreas apartadas de las zonas Covid, lo que no les terminó de dar certeza, pues actualmente casi todos los rincones del hospital son de riesgo para el personal y los pacientes.
“Nos dicen que ahorita corremos el mismo riesgo en el centro comercial o en una plaza pública, pero no puede ser lo mismo estar en un hospital que en esos lugares, pero a pesar de eso nos mandaron con el médico del trabajo y nos dio una notita de que, efectivamente, tenemos que regresar y nada más”, añadió.
En el caso de las mujeres embarazadas que laboran en las áreas de enfermería o en alguna otra área médica, se les realizó un chequeo médico previo a retomar sus labores.
Ante esta situación, algunos de ellos están valorando la posibilidad de interponer un amparo para que puedan regresar al aislamiento domiciliario y no exponerse a un contagio que pueda afectar su salud.
“Yo personalmente voy a recurrir legalmente para ver cómo me pueden defender a mí y a mi esposa que tiene 31 semanas de gestación y la están regresando a trabajar”, concluyó el especialista.