El gobernador Jaime Bonilla se deslindó de Julio Rodríguez, el funcionario que fue señalado de presionar a consejeros estatales de Morena, para que estos firmaran un documento, a cambio de puestos públicos, en el que desconocen a Ismael Burgueño como dirigente estatal de Morena.
Al menos 15 consejeros denunciaron que Julio Rodríguez los presionó para firmar ese documento, según Rafael Figueroa, presidente de los consejeros estatales en Baja California por Morena.
Uno de ellos denunció que éste se presentó como intermediario del gobernador.
Al ser cuestionado por una reportera de Newsweek Baja California sobre si Julio Rodríguez habló con los consejeros en representación suya, Bonilla lo negó.
“No tengo nada que ver con eso”, respondió.
El gobernador evadió contestar si tiene una buena relación con Burgueño, pero dijo que lo conoce desde hace tiempo y recordó que en 2016 fue su candidato a presidente municipal de Tijuana, mientras él era dirigente estatal de Morena.
“Yo lo hice candidato, sacó 50 mil votos, de los cuales yo le di 49 mil”, dijo Bonilla.
También se le preguntó si reconoce a Burgueño como dirigente estatal del partido, pero ya no respondió y tomó el elevador a su oficina, tras un evento público en el patio central de gobierno del estado en Tijuana.
Ismael Burgueño, delegado con funciones de presidente por Morena en Baja California, se ha pronunciado vía redes sociales en contra de iniciativas promovidas por Jaime Bonilla, como la “Ley Bonilla 2”, que pretendía a disminuir a tres años el periodo del próximo gobernador.
Burgueño también anunció que no apoyará a los morenistas que busquen la reelección sin dejar el cargo en 2021, como lo permite la llamada “Ley Gandalla”.
Por otro lado, Julio Rodríguez trabaja como funcionario del gobierno del estado en la Secretaría de Educación desde que inició esta administración. Es titular de la Dirección de Participación Social y Convivencia Escolar, según el portal de transparencia.
El delegado municipal de Otay Centenario en Tijuana, Erick Moreno, fue uno de los consejeros estatales que denunció la presión de Julio Rodríguez.
Relató que éste le dijo “no quiero desearte mal, pero tú sabes el poder que tiene el gobierno del estado, no creo que quieras tenerlo de enemigo”.
El presidente de los consejeros estatales, Rafael Figueroa, señaló que algunos consejeros fueron amenazados, mientras que a otros les ofrecieron cargos en el gobierno del estado a cambio de su firma.
El propio Julio Rodríguez reconoció que sostuvo diversas reuniones con los consejeros, pero dijo que fue por invitación de otros dos consejeros para dar su opinión como “experto electoral”.
“Les di mi versión jurídica [sobre] cómo Rafa Figueroa y Burgueño tienen atrofiados los órganos de gobierno de Morena”, explicó el funcionario estatal.