Un ingeniero de software que había estado con Facebook por cinco años ha dicho que la compañía eligió “estar en el lado incorrecto de la historia” en una apasionada carta de renuncia que también acusa a la empresa de “beneficiarse con el odio en Estados Unidos y el mundo”.
Ashok Chandwaney publicó la carta, la cual criticaba duramente el enfoque de Facebook con respecto al discurso de odio en la plataforma y acusaba a la compañía de seguir dándole prioridad a las ganancias en vez de al bien social, en el tablón de anuncios interno de Facebook el martes.
La compañía ha sido el centro de numerosas controversias de alto perfil en los últimos años, incluida la difusión de desinformación en línea, la campaña electoral de Donald Trump, y la persecución de grupos minoritarios como los musulmanes rohinyás en Myanmar.
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Mark Zuckerberg también ha sido acusado, con cierta regularidad, de consentir a los conservadores, sobre todo en mayo, cuando Facebook decidió no tomar una acción en contra de las publicaciones incendiarias de Trump, incluida su publicación tristemente célebre de “cuando el saqueo empieza, el tiroteo empieza”, la cual parecía amenazar con usar la violencia contra la gente que protestaba por el asesinato de George Floyd.
La misma publicación fue marcada por Twitter por “glorificar la violencia”.
““Nuestro trabajo tiene consecuencias de vida o muerte. Todo día en que ‘el saqueo empieza, el tiroteo empieza’ permanece, es un día en el que elegimos minimizar el riesgo regulador a expensas de la seguridad de las personas negras, indígenas y de color. Grupos de odio violentos y milicias de la extrema derecha están allá afuera, y están usando Facebook para reclutar y radicalizar a la gente que irá y cometerá crímenes de odio violentos.””
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A la par de una huelga virtual, la inacción de Facebook provocó que dos ingenieros de software renunciaran públicamente a la compañía.
En 2018, Facebook admitió que no había “hecho lo suficiente para ayudar a prevenir que nuestra plataforma sea usada para fomentar la división e incitar a la violencia fuera de línea”, y dijo que “podemos y debemos hacer más”.
Sin embargo, Chandwaney comenta que Facebook ha tomado “muy pocas acciones” con respecto a la retroalimentación y recomendaciones que ha recibido de los defensores organizados de derechos civiles como el boicot publicitario #StopHateForProfit (no usen el odio para beneficiarse) y los propios auditores de derechos civiles de Facebook.
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“Las acciones que se han tomado son sencillas, y podría interpretarse que han tenido un impacto porque nos hacen ver bien en vez de haber tenido un impacto porque harán un cambio sustancial”, opina Chandwaney.
La carta, que puedes leer completa en The Washington Post, continúa:
“He oído numerosas explicaciones insatisfactorias sobre cómo las muchas cosas en la que he trabajado aquí han construido valor social. En todas mis labores en la compañía, al final del día, las decisiones en realidad se han reducido al valor comercial. Lo que me habría gustado ver era una prioridad seria al bien social, incluso cuando no había un valor comercial inmediatamente obvio en ello, o cuando de ello se pueda derivar un daño comercial; por ejemplo, eliminar la incitación a la violencia del presidente en funciones, lo cual podría llevar a una acción reguladora.
“Parece que Facebook no ha encontrado el valor comercial en seguir de manera enérgica las estrategias existentes y creíbles para eliminar el odio de la plataforma, a pesar de la presión de la sociedad civil, nuestros empleados, nuestros consultores y nuestros clientes a través del boicot”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
