Hace seis meses comenzó la pandemia en México y las curvas no se aplanan ni por asomo. En la charla cotidiana con la familia o con los amigos se menciona, cada vez con más frecuencia, el contagio de alguien cercano. Secretarios de Estado, de gobierno, gobernadores y hasta los directores de institutos de salud se han infectado; también amigos y familiares, algunos sin la menor molestia, otros graves y, otros, sin poder superarlo, han terminado en tragedia.
El primer caso se detectó hace 170 días. Ante esto, el gobierno decidió hacer lo mínimo en cuanto a pruebas, seguimiento y aislamiento de infectados. Es más, el presidente menospreció el problema y dijo que no pasaba nada. El resultado es que estamos estableciendo récords día con día de muertes y contagios.
Las muertes por COVID-19 que se reportaron en la semana 26 de este año fueron 20,000. En esa misma semana, el Dr. Ruy López Riadura, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en conferencia de prensa dijo que, ponderando los índices de defunción anuales en el periodo de la semana 12 a la 26 de 2020, se esperaban alrededor de 130,000 defunciones. Para tener un factor comparativo, la Secretaría hizo un recuento de los certificados de defunción emitidos en ese mismo periodo y encontró que fueron 202,000 actas de defunción registradas. Una diferencia de 72,000 muertes.
El Dr. no achacó al COVID-19 el aumento; pero si el único factor que ha cambiado en las causas de muerte es el COVID-19, es razonable atribuir esta diferencia a la epidemia y se confirma el factor que el Dr. López-Gatell anunció cuando exponía las virtudes de sus métodos de medición. El Dr. daba un factor de corrección de 3 a 4 y encontramos entre las muertes reales y las esperadas una relación de 3.6; si aplicamos este factor al reporte de hoy tendremos:
Así pues, estamos en los primeros lugares a escala mundial de muertes y de contagios activos; es decir que, como establecimos renglones arriba, la infección está cada vez más cerca.
Las gráficas del sector oficial tienen algunas inconsistencias, pues mientras los contagios han crecido en un porcentaje congruente, los pacientes activos van reduciéndose, y otro tanto los muertos. Esto permite suponer que las curvas se aplanan. Sin embargo, el común denominador en los reportes del gobierno ha sido la manipulación de datos.
¡QUÉDATE EN CASA!
La necesidad ha obligado a reabrir la economía y la sociedad se hartó ya del encierro. El miedo que impedía reunir grupos de más de tres personas ha disminuido.
Somos sociales por naturaleza, y se están multiplicando las reuniones de amigos y familiares como un escape al encierro. Paradójicamente, antes, cuando había menos de 10,000 contagios activos, estábamos encerrados, y hoy, cuando hay entre 50,000 y 150,000, nos da por la fiesta.
En marzo de este año se inició la campaña “quédate en casa”, y si bien la circulación de autos descendió sensiblemente, los contagios y las muertes no lo hicieron.
En días recientes nos enteramos de que Rogelio, mi cuñado, y su familia se habían contagiado. Curiosamente, Rogelio tiene 64 años y es diabético, no obstante lo cual, cursó la infección asintomático. Sufrieron más su esposa y su hija, sin embargo, nadie se agravó, pues fueron atendidos a tiempo. Hoy todos están fuera de peligro. En cambio, Roberto, un primo político, se contagió, pero sus pulmones no respondieron y el golpe fue demoledor para la familia. La evidencia muestra a la infección cada vez más cerca. ¿Usted con quién se ha percatado de su cercanía?
Con esto, si antes se extremaban las precauciones, hoy no debemos bajar la guardia.
En el mes de abril del año que corre, Newsweek México publicó esta columna con el título “Vivir la epidemia”. Hoy, a cuatro meses de la publicación, nuestro editor consideró que era momento de actualizarla por la dinámica social que estamos viviendo que, aunada a los cambios estacionales, anuncia un riesgo inminente de que repunte el contagio.
El artículo es largo y reiterativo en función de la importancia de algunos conceptos. Empero, por eso he enumerado los temas para que el lector pueda fácilmente encontrar aquello que le interesa.
La relación a modo de índice es:
1. Sobre el virus
2. Sobre la transmisión
3. Del riesgo por edad del paciente y por comorbilidad
4. De la causa de muerte
5. Del tratamiento
6. De las pruebas diagnósticas
7. De las precauciones para evitar el contagio
8. Del cubrebocas y su función
9. De las precauciones cuando se ha adquirido el contagio
10. De los laboratorios autorizados
11. De la temporada de influenza que coincidirá con la pandemia
1. SOBRE EL VIRUS
Un virus es una cadena de ácidos nucleicos que requiere invadir una célula para reproducirse. El virus que nos ocupa pertenece a la familia coronavirus. Se le da el nombre de corona por las protuberancias que tiene en su superficie, que asemejan los picos de una corona. Las protuberancias se llaman espículas, y en estas se encuentran las partículas que le dan entrada a la célula.
El virus tiene afinidad con las células del sistema respiratorio. Cuando un coronavirus penetra en una célula se reproduce con alrededor de 100,000 copias.
2. SOBRE LA TRANSMISIÓN
La transmisión es por gotitas de saliva, que viajan en el aire. El virus, al ser más pesado que el aire, cae con facilidad, por lo cual mantener nuestra distancia ayuda a evitar el contagio; sin embargo, las gotas han mostrado que pueden viajar grandes distancias en el aire, y el virus sobrevive varias horas en él. Por tanto, el uso de cubrebocas debe ser constante, y sumarse a la “sana distancia” para evitar el contagio.
De acuerdo con la información, hay un número mínimo de copias del virus que deben entrar para el contagio. Este número es de 1,000 copias.
En lugares abiertos, la concentración de gotas de saliva por volumen, en el aire, es menor que en lugares cerrados; por lo cual la probabilidad de contagio, aun usando el cubrebocas, aumenta en lugares cerrados. De manera que si usted asiste a su oficina procure que las ventanas estén abiertas para que el aire circule.
El virus sobrevive varias horas en las superficies plásticas, metálicas, de madera, etcétera. al pasar las manos por estas superficies nos llevamos el virus en los dedos y, al tocarnos la cara, el contagio es inminente. Nos tocamos la cara inconscientemente más de mil veces al día. Es importante lavarnos las manos continuamente, usar gel antibacterial y evitar tocarnos la cara mientras dure la pandemia.
El virus tiene un genoma de 32,000 pares de bases, lo que le facilita las mutaciones; por esto es muy adaptable a los cambios en su entrono, y los pacientes que ya superaron el contagio pueden reinfectarse con una mutación del virus. Los receptores, es decir, quienes abren la puerta de la membrana celular al virus, son las enzimas conversoras de la angiotensina, por esta razón las células pulmonares, cardiovasculares y renales resultan compatibles para el invasor, y los pacientes que padecen de la presión tienen un mayor grado de riesgo. Los niños superan con facilidad la infección, pues sus sistemas inmunes son muy eficientes.
3. DEL RIESGO POR EDAD DEL PACIENTE Y POR COMORBILIDAD
De acuerdo con los datos internacionales, el virus afecta con mayor efectividad a los varones. De cada diez casos, seis son hombres y cuatro son mujeres. La edad del paciente es fundamental al predecir el resultado, pues el índice de mortandad se duplica cada decena de años a partir de los 50. Es decir, en los pacientes de 50 a 59 años, por cada 100 infectados tenemos dos muertes. En los pacientes de 60 a 69 años, cuatro muertes por cada 100; de 60 a 79 años, ocho muertes, y en los pacientes de 80 en adelante, de 15 a 20 muertes por cada 100. Estos factores son internacionales. En México tenemos un índice de letalidad de 11.9 que se considera alto1.
Los datos de México marcan un incremento en la mortandad a partir de los 30 años, y se separan de las gráficas de los países desarrollados. Esto se explica al tomar en cuenta que nuestra población promedio es más joven que la de los países desarrollados, y enfrenta factores agravantes de riesgo como obesidad y diabetes.
A estos padecimientos en el paciente se les denomina comorbilidades, y además de los anteriores están la hipertensión, las enfermedades del corazón, de hígado, riñones, páncreas, sistema endócrino, cáncer, etcétera.
A todo ello hay que agregar una condición económica precaria en nuestra población, aunada a una alimentación deficiente; estas últimas agravadas por la crisis que estamos padeciendo.
4. DE LA CAUSA DE MUERTE
La causa de muerte tiene que ver con la respuesta inmune del paciente, pues cuando el virus llega a las células pulmonares dispara una reacción inflamatoria masiva. Esta es debido a lo que se conoce como tormenta de citocinas. En niños y jóvenes sanos la reacción inflamatoria es modulada por el sistema inmunológico. Cuando el sistema inmunológico es menos eficiente, la reacción inflamatoria puede salirse de control; por ello es indispensable administrar medicamentos que modulen tanto la respuesta inflamatoria como las complicaciones derivadas, como las microtrombosis. Las medicinas para tratamiento deben ser administradas por un médico, pues hay contraindicaciones en su uso.
5. DEL TRATAMIENTO
En la primera semana, después del contagio, es cuando se tienen los números más altos de la viremia y es vital controlarla. Hay varios tratamientos que funcionan. De acuerdo con los reportes médicos, el protocolo del Dr. Didier Raoult2 da buenos resultados al principio de la enfermedad. Este consiste en la aplicación de hidroxicloroquina y azitromicina, dos medicamentos de bajo costo que dan buen resultado de acuerdo con el reporte del Dr. Raoult et al. Este tratamiento es para la primera y segunda semana de la infección, sin embargo, si la infección se complica puede progresar a una neumonía con una inflamación fuera de control y trombosis.
Ahí una asociación denominada Front Line COVID-19 Critical Care Aliance (FLCCC) publica en su página3 el protocolo conocido como MATH+4, con el que los médicos de este grupo, en diferentes hospitales de Estados Unidos, han logrado la recuperación de los pacientes.
Este protocolo, de acuerdo con el Dr. Joseph Varron, miembro del grupo, reporta el 94 por ciento de pacientes recuperados. En México he entrevistado a los doctores Raúl Gutiérrez Suárez y Jorge Galván Rodríguez, quienes reportan que, utilizando el protocolo de Raoult con ligeras modificaciones, han obtenido una recuperación superior al 90 por ciento iniciando en la primera semana de la enfermedad.
En los centros hospitalarios del país se está utilizando, con cierto éxito, la aplicación de plasma de pacientes que han superado la viremia.
La FDA recomienda usar un antiviral de nombre remdesavir. Este es escaso en México, por lo que los médicos usan otros antivirales en su lugar.
Todos estos medicamentos son de empleo delicado y requieren para su venta de receta médica, por lo cual deben ser administradas por su doctor, ya que hay contraindicaciones para su uso; por ello es indispensable consultar al médico para que sea él quien administre el tratamiento.
Ni Newsweek México ni quien esto escribe recomendamos o nos inclinamos por ningún tratamiento, pues definir el tratamiento es tarea del médico tratante. Nosotros nos limitamos a mostrar que existe tratamiento para la enfermedad, y que los médicos que lo utilizan reportan altos índices de recuperación en sus pacientes.
6. DE LAS PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
Hay dos tipos de prueba diagnóstica en el mercado. Una de ellas es la de detección del virus por la técnica Real Time Polymerase Chain Reaction, RTPCR5. En esta prueba se extrae el material viral de la muestra del paciente y se amplifica, duplicando su cantidad en cada amplificación. Es la prueba más confiable que hay, pues el virus se hace evidente a nuestros ojos. Es indispensable para diagnóstico de la enfermedad activa.
El otro tipo de pruebas son las pruebas rápidas de detección de anticuerpos IGm6 e IGg. Estos son los anticuerpos que forma el organismo ante la presencia del virus. El IGm es el primero de los anticuerpos que se forma y nos dice que existe o que existió una infección.
Hay un periodo de tiempo entre el momento en que se infecta el paciente y que la prueba da positivo. A este intervalo se le llama “periodo de ventana”. En el caso de RTPCR, es de tres a cuatro días. En el caso de IGm, pueden ser de seis a diez días.
Si la prueba se hace en el periodo de ventana se puede obtener un falso negativo. La prueba rápida tiene un periodo de ventana mayor que la de RTPCR, por ello no es adecuada para diagnóstico, pues el tiempo en el diagnóstico y tratamiento es crucial en esta enfermedad. Las pruebas IGm e IGg son menos sensibles que la RTPCR; por tanto, el porcentaje de falsos negativos de estas pruebas rápidas es mucho mayor que la prueba RTPCR. Esto no quiere decir que no sean útiles. En tamizajes a la población, pueden detectar pacientes asintomáticos, y sus resultados alimentan los datos estadísticos, lo que permite un mejor control de la epidemia.
Los anticuerpos IGg se presentan cuando la enfermedad ha sido superada, e indican que el sistema inmune tiene detectado el virus y puede enfrentarlo.
Esto no es garantía de inmunidad, pues el virus presenta varios linajes de mutaciones que pueden reinfectar al paciente.
7. DE LAS PRECAUCIONES PARA NO INFECTARSE
Lo primero es quedarse en casa, y no salir si no es absolutamente necesario. Al salir llevar un cubrebocas, si puede ser uno de grado quirúrgico, mejor. Los cubrebocas lavables deben cambiarse durante el día y sumergirse en cloro con agua para desinfectarlos (la solución de agua y cloro disuelve la partícula del virus que penetra en las células). Mantener una distancia de, por lo menos, metro y medio de quienes lo rodean. Lavarse las manos y usar gel antibacterial continuamente.
8. DEL CUBREBOCAS, SU FUNCIÓN Y SU FABRICACIÓN
El cubrebocas tiene dos funciones. La primera es bloquear los aerosoles que salen de la boca; es decir, las gotitas de saliva y las partículas que expelemos al respirar; la segunda es bloquear los aerosoles del exterior; y aunque, a primera vista, estas dos funciones parecieran ser lo mismo, hay diferencias. En la primera, el simple obstáculo del cubrebocas casero le resta impulso a las gotas y su radio de acción se reduce, protegiendo así a los que nos rodean. Sin embargo, si hay gotas en el ambiente y estas llegan al usuario del cubrebocas y encuentran espacio suficiente para penetrar, el contagio es inminente.
Hay varios tipos de cubrebocas, comenzando por los de uso médico hasta los confeccionados en casa. Algunos tienen integrados filtros, otros no. El tipo más recomendable es el N957, los principales fabricantes son 3M, BD, Honeywell, Kimberly Clark y Shanghai Dasheng Health Products. El uso de máscaras N95 reduce drásticamente la probabilidad de contagio. Estas máscaras se venden con o sin válvula de exhalación. El tipo recomendado es sin válvula de exhalación, pues la válvula permite la salida de los aerosoles de la máscara. EL sello del perímetro del cubrebocas con el contorno del rostro del paciente es muy importante.
Existe en el mercado una variante que es el KN95 y tiene una eficiencia similar al N95.
Los cubrebocas plegados, de tipo quirúrgico protegen también, pero en menor grado que el N95, pues los pliegues no permiten el sello con el contorno del rostro del usuario.
Las máscaras N95, KN95, de triple capa termosellado y de uso quirúrgico, cuando son escasas pueden reusarse. Pero una vez que se han usado deben dejarse de usar, por al menos cuatro días, para que el cubrebocas se seque y el virus muera8.
Es común ver a la gente usando el cubrebocas por debajo de la nariz. Eso no es conveniente, pues la entrada de aire no está protegida y las gotas de saliva de los demás entran libremente en el sistema respiratorio del usuario.
En lugares donde hay escasez de cubrebocas la gente se ve obligada a confeccionarlos. En internet puede encontrar una gran variedad de sitios con instrucciones detalladas para hacerlos.
De las caretas, los lentes de protección y su función. La careta es una barrera sólida al paso directo de partículas a la cara, pero en el caso de los aerosoles, su función principal es proteger los ojos del contagio, pues el virus puede ingresar por via oftálmica.
Cabe mencionar que la medida del cubrebocas se implementó obligatoriamente en la República Checa y es una de las reglas que permitió mantener la viremia controlada9.
9. DE LAS PRECAUCIONES CUANDO SE HA ADQUIRIDO LA ENFERMEDAD
Si se presentan algunos de estos síntomas:
1. Dolor de cabeza
2. Tos seca
3. Dolor de garganta
4. Fiebre
5. Diarrea
6. Si siente que al respirar le falta el aire
7. Si respira con mucha frecuencia
8. Si se siente mareado.
9. Si su nivel de saturación de oxigeno disminuye10
Lo primero es mantener la calma y de inmediato llamar a su médico, o acudir al hospital más cercano para que lo valoren. Ojo, mantener la calma no quiere decir dejarlo para después. Su vida depende de una consulta inmediata con el médico ya sea telefónica o presencial.
Puede comenzar en el sitio COVID-19 de CDMX.
El teléfono en la ciudad para reportarse como paciente COVID-19 es el de Locatel: 55-5658-1111
Es muy importante que mantenga la calma. Afortunadamente en esta etapa de la enfermedad hay tratamientos que funcionan. No se alarme por las cifras ni por las noticias de las redes. No es conveniente perder la calma ni es momento de buscar culpables, es momento de buscar soluciones y ver por nuestro bienestar y el de la familia.
Si es usted menor de 30 años y no fuma, es muy probable que su sistema inmune pueda resolver el cuadro, pero debe consultar a su médico, y ayudarse para estar menos incómodo con la enfermedad. El tratamiento prescrito debe seguirlo al pie de la letra, y tener la cantidad de medicina suficiente para terminarlo.
Si tiene un humidificador mantenga su cuarto humidificado.
Hágase de una buena dotación de paracetamol, pañuelos desechables, miel y limón y mentholatum para descongestionar las vías respiratorias.
Manténgase bien hidratado. Prepare agua de sabores o té que sea de su gusto para tomarlo constantemente.
Use guantes y cubrebocas constantemente para evitar contagiar a su familia. Manténgase aislado en su habitación la mayor parte del tiempo.
Desinfecte la ropa de cama y la propia, así como su baño con los desinfectantes adecuados. Una solución de cloro en agua es muy recomendable.
Si vive solo, prepare una buena dotación de sopa, guisados y su postre preferido; póngalos en refrigeración para ir calentando las porciones día con día y abreviar la estancia en la cocina.
Si usted es mayor de 40 años, fumador, padece hipertensión, problemas cardiacos, pulmonares, diabetes o alguna condición delicada de salud, a los primeros síntomas, o antes de estos, hable con su médico para que defina las acciones a tomar si adquiere la infección COVID-19.
Los tratamientos deben ser recetados por un médico, pues las medicinas tienen contraindicaciones. Tomar la medicina equivocada puede complicar el problema en vez de solucionarlo, por ello es muy importante la intervención del médico.
10. DE LOS LABORATORIOS AUTORIZADOS
Algunos de los laboratorios autorizados son, en CDMX:
Sector público:
—Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
—Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”
—Hospital General de México
—Hospital 20 de Noviembre, ISSSTE
—Laboratorio de Epidemiología del IMSS La Raza
—Hospital Infantil Federico Gómez
Sector privado:
—Centro Médico ABC Observatorio
—Hospital Ángeles Interlomas
—Olarte y Akle
—Laboratorios Lister
—Labiomola
—Hospital Español
—Médica Sur
—Star Médica
En el interior de la república, los laboratorios estatales de salud pública de cada estado tienen la prueba, así como algunas universidades:
—Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO Guadalajara)
—Centro de Investigación Biomédica del Noreste (CIBIN Monterrey)
—Unidad Médica de Alta Especialidad Yucatán
—Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Quien esto escribe acudió al laboratorio de Star Médica Tlalnepantla a hacerse las pruebas. Ahí, en un póster, en el elevador, anunciaban la prueba IGg en menos de 700 pesos, y la IGm, en más de 1,000. Al solicitar la prueba IGg, la recepcionista dijo que esta se había acabado, y solo tenían la prueba combinada. En cuanto a la prueba RTPCR, el anuncio ofrecía un tiempo de respuesta de 12 a 24 horas. Cuando me tomaron la muestra le pedí a la enfermera el resultado en las 12 horas prometidas, pues el médico había ordenado iniciar el tratamiento, hacer la prueba RTPCR y, si esta salía negativa, suspender el tratamiento, de lo contrario continuar con él. La enfermera indicó que pasaría la solicitud como urgente.
Al día siguiente me presenté a recoger el resultado, pero dijeron que la prueba aún no estaba; que tardaba 72 horas. Le pedí a la recepcionista que me acompañara al elevador para ver su oferta de servicios; me acompañó y, al ver el anuncio, dijo: “Por favor hable con el director médico, pues estamos teniendo muchos problemas por este anuncio”. Se buscó al director médico, Dr. Héctor Vera García, pero nunca dio la cara. El anunciar un tiempo de respuesta y no respetarlo es una falta de respeto al paciente; pero más importante aún es la evidencia de un protocolo de laboratorio defectuoso.
El que el director no dé la cara evidencia mala fe, al anunciar lo que no se va a cumplir con la sola idea de venderle al paciente la prueba y jugar con su angustia.
La conducta de Star Médica Tlalnepantla demuestra una falta de ética alarmante.
11. DE LA TEMPORADA DE INFLUENZA QUE COINCIDIRÁ CON LA PANDEMIA
Estamos en agosto y la temporada de influenza comienza a fines de septiembre. Los síntomas de ambas enfermedades, si bien son diferentes, pueden confundirse, por lo que es muy importante vacunarse contra la influenza estacional. Si usted es una persona mayor de 40 años evalúe con su médico la posibilidad de vacunarse contra la neumonía. Si es mayor de 60, vacúnese contra la neumonía. La vacuna no previene la infección por coronavirus, pero si usted está vacunado, y desarrolla síntomas de neumonía, el Dr. sabrá que hay una gran probabilidad de que sea COVID-19.
Si usted se vacunó el año pasado es importante que se vuelva a vacunar; recuerde que, año con año, virus y bacterias van cambiando y las vacunas, además de refrescar la respuesta del sistema inmune, le permiten conocer y adecuarse a los nuevos mecanismos de infección del virus.
Esto reducirá seriamente la posibilidad de que se infecte usted a la vez de las dos viremias.
Quienes las contraigan juntas, como se ha estado afirmando una y otra vez, deben ir al médico de inmediato.
Solo el médico puede definir la clase de infección respiratoria que tiene el paciente y, en consecuencia, administrar un tratamiento, pues son diferentes estrategias terapéuticas las que se aplican a los virus de la influenza que a los coronavirus; así como son diferentes las que se aplican a las bacterias.
La respuesta de cada uno de estos microorganismos y de los pacientes a estas estrategias son bien conocidas por su médico familiar.
Espero que lo aquí expuesto sea de utilidad para ustedes y les deseo la mejor de las suertes.
VAGÓN DE CABÚS
La ciudad de Nueva York ha logrado controlar el contagio de la epidemia. Los nuevos contagios han descendido a tal grado que las autoridades están gratamente sorprendidas, pues, aunque sus modelos teóricos predecían un aumento en los casos, la realidad demostró lo contrario. Que estos descendían.
El esfuerzo que hicieron las autoridades para esto fue mayúsculo; pero el resultado en gran parte se debe a la conciencia del público al poner en práctica todas las medidas de contención. El cubrebocas se ha vuelto la prenda indispensable para salir.
El resultado es que aproximadamente el 1 por ciento de las 30,000 pruebas que se hacen cada día salen positivas.
Nosotros estamos muy lejos de esto. Tanto de controlar la pandemia como de ver que todo el mundo lleve su cubrebocas.
En el pecado encontraremos la penitencia.
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Citas:
1. Este factor es el que reporta la SSa.
2. “Hydroxycloroquine and Azitromicin as Treatmente for COVID19”; Raoult, Didier et al; publicado en ScienceDirect, 20 de marzo 2020, https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.03.16.20037135v1
3. La página de FLCCC está en: https://covid19criticalcare.com/math-hospital-treatment/scientific-review-of-covid-19-and-math-plus/
4. Las siglas MATH corresponden a los medicamentos: metilprednisolona, que es un corticosteroide, ácido ascórbico o vitamina C, tiamina y heparina. Y el signo de + se refiere a lo que complementa este tratamiento: zinc, vitamina D y melatonina; Reportes en la literatura: https://doi.org/10.1093/cid/ciaa601; https://doi.org/10.1016/j.medidd.2020.100028; https://doi.org/10.21037/jtd.2019.12.82; https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0735109720352189?via%3Dihub; https://doi.org/10.3389/fmed.2020.00226; https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.04.24.20075838v1; https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21079686/
5. Las siglas RTPCR significan: reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real.
6. Las siglas IGg e IGm corresponden a inmunoglobulina g e inmunoglobulina m.
7. La clasificación significa que cumple con los estándares del National Institute of Occupational Safety and Health de Estados Unidos (NIOSH) de filtrar un 95 por ciento de las partículas en el aire.
8. El virus, para sobrevivir, requiere infectar una célula. Fuera de esta no dura más de 72 horas.
9. “¿Cuál es el mejor material para un cubrebocas?” https://www.nytimes.com/es/2020/04/18/espanol/material-mascarillas-virus.html
10. El nivel de saturación de oxígeno (SO) es la cantidad de oxígeno que absorbe la sangre al pasar por los pulmones. Este anda entre el 90 y el 98 por ciento en pacientes sanos. Para conocerlo se usa un oxímetro. En algunos pacientes su nivel de SO baja sin que ellos se percaten. Por ello es importante monitorear diario este nivel y, si baja, de inmediato acudir con el médico.
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.