La mayoría de los productos en esta tienda son de un estilo que recuerda a la década de los 90 e inicios del 2000, cuando la generación ‘millennial’ vivía su infancia y adolescencia.
SERIE: RUTA EMPRENDEDORA
En su página de Instagram, más de mil 500 personas reaccionaron a la foto de unos encendedores con forma de muñecos troll, aquellos que tienen cabello puntiagudo de colores y que resurgieron en los años 90.
Es uno de los artículos que Alexandra Zepeda vende en su negocio, llamado Fakap, una tienda de ropa y accesorios juveniles, ubicada en el Pasaje Revolución en la Zona Centro de Tijuana.
Ahí la gente puede conseguir aretes con forma de pan dulce mexicano, suéteres de las chicas superpoderosas y zapatos con plataforma, entre otros artículos que atraen al mercado ‘millennial’, quienes nacieron entre 1980 y 1995.
Además de un espacio físico, Fakap tiene un sitio web en el que ofrece envíos a todo México, y este recurso le ha servido para sostener su negocio durante la pandemia por Covid-19.
Actualmente, más de 124 mil personas siguen su página de Facebook y 84 mil en Instagram.
La siguiente entrevista forma parte de una serie sobre negocios que Newsweek Baja California pública en cada edición para compartir historias de éxito en la región.
La finalidad de este trabajo es mostrar proyectos y empresas sobresalientes que nos permitan aprender de sus experiencias e identificar oportunidades para emprender.
La siguiente entrevista fue editada por motivo de espacio.
—¿Cómo y cuándo inició Fakap?
—Hace 11 años que me dedico a vender ropa, pero hace siete hice la transición de vender ropa nueva y usada, a vender solo nueva. Fue cuando cambié de nombre a Fakap.
—A lo largo de estos años ¿qué otros cambios tuvo tu idea original de negocios?
—Mi plan era únicamente manejarlo en línea, pero creo que es mejor idea poner la tienda física, así como en línea para hacer crecer la tienda y la marca.
—¿Qué recurso ha sido el más efectivo para que tu negocio crezca?
—Las redes sociales me ayudaron mucho a crecer. En el primer año llegué a los 10 mil seguidores. Me imagino que por los diseños o el contenido, ha ayudado mucho, pero sí, si no fuera por internet no tuviera el mismo éxito Fakap.
—¿Por qué crees que la gente elige a tu marca?
—Siento que me eligen porque tengo diseños fuera de lo común a precios accesibles, son cosas únicas que no encuentras en otras partes de Tijuana y eso le da un valor a la marca.
—¿En qué basas la curaduría de tus productos?
—Me gusta ofrecer cosas alternativas y llamativas. Creo que el mercado ‘millennial’ se siente identificado porque yo soy quien hace la curaduría de los productos y pertenezco a esa generación.
—¿La nostalgia vende?
—Definitivamente puedo afirmar que la nostalgia vende. Como consumidora me desvivo cuando veo productos que me recuerdan a mi infancia o adolescencia.
—¿Cuál ha sido la parte más difícil de emprender?
—Lo más difícil es mantenerse relevante, porque viviendo en frontera, si no eres relevante la gente va preferir seguir consumiendo en tiendas de Estados Unidos. Creo que eso ha sido uno de mis mayores retos.
—¿Cuál fue tu proceso de financiamiento?
—Todo lo hice ahorrando el dinero que tenía con las ventas de mi ropa usada. Cuando abrí una página de Facebook empecé a tener más ingresos. He invertido todo el dinero y nunca he pedido préstamos a bancos ni nada por el estilo.
—Negocios con actividades no esenciales tuvieron que cerrar por la pandemia ¿cómo se vió afectada tu empresa?
—Tenemos proveedores de Asia y tengo tres meses sin recibir mercancía. Estuve dos meses con la tienda física abierta y no estuve subiendo mercancía nueva por un buen tiempo, pero tuve que cerrar. La venta por internet sigue pero no es lo mismo.
—¿Qué has hecho para hacerle frente a esta crisis?
—He tratado de mantenerme más activa de lo normal en redes y de dar atención más personalizada. En México la gente no está tan acostumbrada a comprar por internet, entonces he tratado de mostrar que es una opción para este tipo de situaciones.
—¿Qué esperas de Fakap en los siguientes 5 años?
—Espero tener otra tienda, ya sea aquí mismo en Tijuana o en otra parte de México porque yo sé que hay gente que estaría encantada de tener una tienda Fakap en su ciudad. Es un sueño que tengo desde hace años. Hace dos abrí una tienda en Ciudad de México, pero lamentablemente la tuve que cerrar porque no estuve ahí.
—¿Qué consejo te habría sido útil cuando comenzaste?
—Ser más organizada, porque esta tienda la abrí por impulso, vi la oportunidad de abrir la tienda física y se me hizo fácil, pero nunca pensé que necesitara tanta organización.
—¿Algo más que te gustaría agregar?
—Me gustaría comentarle a la gente que si tiene un negocio que se quiere emprender, sí es posible. Siento que si quieres hacer algo o vivir de algo que te apasiona sí es posible, siempre y cuando sepan organizarse bien.