El laboratorio Sinovac Biotech, con sede en Pekín, ha informado que la vacuna que recientemente creó contra el COVID-19 ha logrado proteger a ocho monos (macacos Rhesus) contra el coronavirus.
Después de recibir una dosis alta del antígeno, los animales, los cuales siete días antes habían sido contaminados con el virus, no registraron rastro alguno de COVID-19.
El laboratorio también informó que la vacuna no produjo efectos secundarios en los monos, que luego de recibir una dosis alta no registraron rastro alguno del virus en los pulmones o la faringe.
“Algunos de los animales con dosis más bajas tenían rastro del virus, pero también parecían haber controlado la infección”, informó en un comunicado el equipo de Sinovac.
LEE MÁS: La universidad de Oxford prueba vacuna del coronavirus en humanos
“Los resultados nos dan mucha confianza de que la vacuna funcionará en humanos”, declaró Meng Weining, director senior de asuntos regulatorios en el extranjero de Sinovac.
“Me gusta”, dijo Florian Krammer, virólogo de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, coautor de un informe de estado sobre las diferentes vacunas COVID-19 en desarrollo. “Esta es la vieja escuela, pero podría funcionar. Lo que más me gusta es que muchos productores de vacunas, también en países de ingresos bajos y medios, podrían fabricarla”, agregó.
AÚN ES DEMASIADO PRONTO
El gigante farmacéutico Sinovac inició sus ensayos clínicos de la misma vacuna en seres humanos el 16 de abril. Solicitado por AFP, el laboratorio no quiso hacer comentarios al respecto.
Sobre el tema, Douglas Reed, de la Universidad de Pittsburgh, que está desarrollando y probando las vacunas COVID-19 en estudios con monos, dijo que el número de animales era demasiado pequeño para producir resultados estadísticamente significativos.
El equipo de Reed cuenta con un estudio en preparación que plantea las preocupaciones sobre la forma en que el equipo de Sinovac aumentó la variedad de coronavirus utilizados para infectar a los animales.
“Los monos no desarrollan los síntomas más graves que el SARS-CoV-2 causa en los humanos”, se explicó. Los investigadores de Sinovac reconocen en su comunicado que “todavía es demasiado pronto para definir el mejor modelo animal para estudiar el SARS-CoV-2”, pero señalaron que los macacos Rhesus no vacunados que reciben el virus “imitan síntomas similares a COVID-19”.
Además del experimiento de Sinovac, Pekín tiene aprobados ya otros dos ensayos de vacunas, uno en Hong Kong y otro en Wuhan, la ciudad que se convirtió en el epicentro del coronavirus.