Esta semana diferentes instituciones bancarias ofrecieron a sus clientes el aplazamiento de pagos en sus tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, préstamos personales y créditos de nómina.
Esta medida representa una buena oportunidad para hacer frente a la contingencia económica que muchas familias enfrentan. Sin embargo, utilizar dicha opción debe tomarse con planificación pues dependiendo del banco las condiciones cambian.
Para empezar, los usuarios que pueden hacer uso de este plan deberán estar al corriente en sus pagos hasta el 28 de febrero. Por lo que la ayuda esta limitada a las personas que no entran en esquemas de morosidad.
El aplazamiento de pagos no significa un ingreso extra o un descuento a la deuda del tarjetahabiente, tampoco significa que no se generen intereses ordinarios durante el aplazamiento de cobranza.
No se debe olvidar que además el apoyo de los bancos no es automático y en caso de requerir la diferenciación de los pagos, cada cuentahabiente debe de comunicarse con su asesor financiero y hacer la petición vía internet o telefónica.