La Agencia de Aviación Civil de Irán admitió que el avión Boeing de la compañía Ukraine International Airlines que se estrelló el 8 de enero acabando con la vida de 176 personas cerca de Teherán fue derribado por dos misiles lanzados por error por la Guardia Revolucionaria iraní.
En su segundo informe preliminar, la Agencia de Aviación Civil de Irán ha puesto de manifiesto que la aeronave fue derribada por dos misiles de fabricación rusa tierra-aire Tor M1 lanzados por error por la Guardia Revolucionaria poco después del despegue del aparato desde el aeropuerto internacional Imán Jomeini de Teherán.
El estudio hecho público este martes señala, además, que las dos ‘cajas negras’ de la aeronave han sufrido importantes daños y muestra dos imágenes de los dispositivos encontrados en el lugar del impacto de la aeronave y de otros dos dispositivos idénticos sin daños, para ilustrar así el estado en que han quedado.
Entérate: Irán enviará a Kiev las cajas negras del avión ucraniano derribado
El segundo informe preliminar señala que el avión siniestrado, un Boeing 737 de la aerolínea Ukraine International Airlines que hacía el vuelo PS752 de Teherán a Kiev, fue alcanzado “por dos misiles Tor M1”. “El impacto de los misiles y el análisis de esa acción forman parte de esta investigación”, señala el organismo aeronáutico iraní.
Este informe preliminar llega después de que la propia Agencia de Aviación Civil de Irán publicara un primer informe preliminar horas después del siniestro en el que apuntaba a que la caída de la aeronave se debió a “un defecto técnico” en el aparato, una hipótesis que las autoridades iraníes desecharon días después tras haber mantenido inicialmente que fue un accidente aéreo.
El análisis de la Agencia de Aviación Civil de Irán señala que el avión quedó “completamente destruido” por los sucesivos impactos contra el terreno tras haber sido alcanzado por los dos misiles, con un primer golpe contra tierra cerca de un campo de fútbol y posteriores impactos contra una zona de terrenos cultivados. “Tras una colisión inicial se detectaron varias colisiones en la trayectoria del avión”, indicó.
Lee más: La crisis en Irán puede volverse nuclear con una nueva arma en manos de Trump
La agencia aeronáutica mantiene que las dos ‘cajas negras’ del avión siniestrado, el registrador de voces en cabina y el grabador de parámetros de vuelo, fueron encontradas por los investigadores aunque presentan graves daños derivados del incendio que sufrió la aeronave y de los sucesivos impactos contra el suelo.
“Los dos dispositivos han sufrido daños por el accidente y por el incendio. La parte principal de la memoria de ambos dispositivos está disponible pero se ven los daños físicos en los principales componentes de los aparatos”, explica la Agencia de Aviación Civil de Irán en su segundo informe preliminar, en el que incluye las imágenes de las dos ‘cajas negras’ dañadas y unas fotos de dos dispositivos del mismo modelo en perfecto estado, para ilustrar así el deterioro de los dos aparatos.
No hay riesgos radioactivos
“Tras analizar el lugar del impacto, el potencial daño por radiación, incluido por radiación electromagnética o derivada de láser, se ha descartado. El día del accidente, se tomaron muestras para detectar explosivos para determinar los efectos de armas explosivas dentro o fuera de la aeronave. Las muestras fueron analizadas en laboratorio”, señala el organismo aeronáutico iraní.
En cuanto al estado concreto de las dos ‘cajas negras’, la agencia aeronáutica iraní indica que el dispositivo que graba las voces en cabina del piloto y el copiloto es el que ha quedado más dañado y que una de las partes está gravemente deteriorada.
La Agencia de Aviación Civil de Irán señala, por último, que este segundo informe incluye consideraciones “preliminares” y que no se trata de unas “conclusiones finales” sobre la caída de la aeronave porque todavía se está recopilando y analizando información sobre lo sucedido.