La próxima semana, los observadores del cielo podrán mirar un suceso poco frecuente: el planeta Mercurio pasará directamente frente al Sol, en un fenómeno conocido como “tránsito”.
Mientras Mercurio transita a través del disco solar, bloqueará algunos de los rayos del astro y aparecerá como un pequeño punto negro.
Desde nuestra perspectiva, los tránsitos únicamente ocurren con Mercurio y Venus, ya que son los únicos dos planetas que están más cerca del Sol que la Tierra.
Mercurio, que es el planeta más pequeño del Sistema Solar, y es el más cercano al Sol, comenzará su tránsito a las 7:35 a.m., hora del Este de América del Norte, el próximo 11 de noviembre, y el suceso durará en total alrededor de cinco horas, de acuerdo con timeanddate.com.
Los tránsitos de Mercurio no ocurren con mucha frecuencia. En el período entre el año 2000 y 2199, por ejemplo, se producirán únicamente 27 veces. La última ocasión ocurrió en 2016, y no podremos ver la próxima sino hasta dentro de 13 años.
Antes del año 1585, estos tránsitos ocurrían en los meses de abril y octubre. Sin embargo, se han desplazado gradualmente con el paso del tiempo, hasta el punto en que ahora ocurren más tarde en el año, en los meses de mayo y noviembre.
Los tránsitos ocurren únicamente en esos períodos debido a que las órbitas de Mercurio y de la Tierra alrededor del Sol están ligeramente inclinadas una con respecto a la otra, y solo coinciden en dos puntos, conocidos como nodos, informa Space.com.
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Estos dos nodos están ubicados en puntos de la órbita terrestre en los que los tránsitos pueden producirse durante mayo o noviembre. Sin embargo, debido a que la Tierra y Mercurio requieren una cantidad distinta de tiempo para dar una vuelta completa alrededor del Sol, no podemos ver este tránsito todos los años.
Para que pueda producirse un tránsito, la Tierra y Mercurio deben llegar a los nodos exactamente al mismo tiempo. En mayo, Mercurio se encuentra lejos del Sol y cerca de la Tierra, lo que significa que parece ser un poco más grande desde nuestra perspectiva durante esos tránsitos, en comparación con los que ocurren en noviembre.
Todo el proceso de tránsito puede dividirse en cuatro “contactos”. El primero ocurre cuando el borde frontal del punto negro que representa a Mercurio entra en contacto con el borde exterior del disco solar. El segundo contacto se produce cuando el borde posterior del planeta se encuentra alineado con el borde del Sol.
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Por su parte, el tercer contacto tiene lugar cuando la silueta de Mercurio toca por primera vez el borde interno del disco solar en el lado opuesto del astro y finalmente, el cuarto contacto marca el fin del tránsito cuando el borde posterior de Mercurio toca el borde exterior del disco solar.
Para ver a Mercurio durante este tránsito, necesitarás un telescopio o binoculares, debido a que la silueta es demasiado pequeña para ser detectada a simple vista. Sin embargo, ten en cuenta que deberás usar un filtro solar protector para no dañar tu vista.
El tránsito del 11 de noviembre será visible para los habitantes de la mayor parte de América del Norte; sin embargo, las personas que se encuentren en algunas partes del Centro y del Oeste del continente se perderán algunas partes del suceso debido a que éste ya habrá comenzado para cuando salga el sol. Por otra parte, los habitantes del Este podrán ver el tránsito completo.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek