El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró ante las autoridades federales que, de 1985 a 1994, sus negocios perdieron 1,170 millones de dólares, de acuerdo con una investigación de The New York Times.
Según el medio, el mandatario que se ha negado a difundir sus declaraciones fiscales llegó a la presidencia impulsado por una narrativa de éxito propio empresarial, aunque durante esos años reportó pérdidas.
Tan solo en 1990 y 1991, las pérdidas comerciales de Trump superaron los 250 millones cada año, más del doble que las del contribuyente estadounidense más cercano durante esos años, reportó el Times.
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Los documentos citados indican que el ahora presidente perdió tanto dinero durante esa década que evitó pagar el impuesto sobre la renta durante ocho de los 10 años, aunque no estaba claro si el Servicio de Impuestos Internos le pidió que hiciera cambios después de las auditorías.
Aunque los demócratas de la Cámara de Representantes han exigido las declaraciones de impuestos del presidente para estudiar cuánto controla el Tesoro de Estados Unidos las finanzas de un presidente, el Tesoro del país se negó a entregar los documentos.
Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, cree que su intención es otra, según expresó en una carta anterior, el 23 de abril. Allí citó varias declaraciones públicas de los demócratas que, en realidad, consideró, buscaban “publicar las declaraciones de impuestos del presidente”.