Los olores pestilentes provenientes de barrancas o brazos del río Atoyac son provocados por la mezcla de altas temperaturas con descargas de materias fecales como es el caso de algunas de fábricas provenientes de ocho municipios que se conectan al cauce natural de la parte baja de la capital del estado, provocando esta situación en un problema de salud pública.
Verónica Mastretta Guzmán, integrante de la Asociación Dale la Cara al Atoyac, informó que, derivado de las numerosas denuncias que se han recibido en torno al tema, este miércoles la asociación realizó un recorrido por el rio Zapatero donde se pudo confirmar la descarga de desechos irregulares además de altas cantidades de basura concentradas.
Mastretta explicó que la fuerte contaminación lleva del rio Zapatero a la zona baja de la vía Atlixcayotl hasta desembocar al río Atoyac, además de pasar por el Tecnológico de Monterrey y el Parque Metropolitano.
Detalló que el 60 por ciento del problema de contaminación se centra en Puebla capital, el resto se distribuye en los demás municipios.
Precisó que los ocho municipios conurbados con Puebla son, San Pedro Cholula, Coronango, San Andrés Cholula, Cuautlancingo, Amozoc, Huejotzingo, Santa Clara Acoyucan, y San Martín Texmelucan, al ser este último el que conecta con Tlaxcala hasta llegar a Puebla.
“El problema es que la mayoría de los ayuntamientos no tiene plantas de tratamiento. Se agrava en esta época del año porque toda la concentración de los contaminantes caen en mucho menor agua, porque no ha llovido, aligerando la toxicidad de agua”, detalló.
Aseveró que todos los contaminantes de desechos humanos que se vierten a lo largo de un año al rio Atoyac o Zapatero no varían, ejemplifico, las personas no dejan de ir al baño y eso hace que los olores y la toxicidad del agua se potencie a niveles preocupantes.
A este problema se suman las malas prácticas de las empresas, quienes aprovechan el momento en que los inspectores dejan de laborar, como fines de semana, para hacer las descargas.
Vecinos de Bosques, Amalucan y Rivera Anaya se quejan de olores pestilentes
Colonos de las tres Unidades Habitaciones mantienen constantes quejas sobre olores pestilentes que se perciben cuando el calor es más fuerte.
Sofía Noria Martínez, ama de casa de la Unidad Habitacional Manuel Rivera Anaya denunció que los primeros edificios que dividen la colonia Joaquín Colombres del Infonavit tiene dos barrancas que entre las 16:00 y 22:00 horas se percibe un olor pestilente que impide incluso comer.
“Es tan fuerte la peste que los moscos buscan meterse a las casas, hace mucho calor y no podemos tener ventanas o puertas abiertas, los niños se nos irritan de los ojos y no quieren comer porque les da asco el olor”, fue parte de lo que dijeron a este medio los colonos entrevistados.
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