El cierre de Refugios para Mujeres que viven violencia, así como la suspensión del programa de Estancias Infantiles son dos medidas implementadas por el gobierno federal que representan un “duro golpe” para este sector de la población, advirtió la directora general de la organización Consorcio para el diálogo parlamentario, Ana María Hernández.
En entrevista, sostuvo que ambas determinaciones anunciadas por el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador trastocan la vida de las mujeres y disminuyen la posibilidad de incorporación al trabajo y de vivir una vida libre de violencia.
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Aseguró que la violencia contra las mujeres no se resuelve con otorgar un apoyo económico bimestral, ya que esto “mercantiliza los servicios y resulta clientelar”, por lo que lamentó la decisión y la calificó como “errónea”.
Explicó ´que cuando se individualizan los apoyos se deja de lado la obligatoriedad del Estado de fomentar una respuesta institucional para que las mujeres salgan del círculo de violencia, con la implementación de políticas públicas transversales en instituciones como las secretarías de Salud y Educación.
A lo que sumó que las mujeres que viven en situación de violencia carecen de condiciones para llevar a cabo gestiones y quienes llegan a los refugios es porque están huyendo de un círculo de violencia del cual se sienten culpables o avergonzadas.
Aunado a que con la entrega de recursos económicos no se construyen redes que permitan apoyar a las mujeres en un primer momento a estar seguras, y posteriormente a tomar decisiones que transformen sus vidas.
“El gobierno federal se está equivocando rotundamente y sin querer pone en mayor riesgo a las mujeres, en la indefensión, en el clientelismo y en la individualización”, señaló.
Resaltó que si bien están completamente de acuerdo en la lucha contra la corrupción, e inclusive reconoció que algunas organizaciones civiles fueron creadas al vapor para obtener recursos, lo que resulta equivocado es que se quiera hacer creer que todas las organizaciones son iguales.
“Es peligroso pensar que la sociedad civil no tiene ni ha tenido un papel fundamental para que este país no se haya caído a pedazos y más lamentable aún que no se ocupe de su especialización”, indicó.
La activista feminista afirmó que las organizaciones a nivel nacional confían en el diálogo para establecer mesas que permitan realizar consultas que no se limiten a un sí o un no, sino a verdaderos debates.
Por lo que dijo a la brevedad lanzarán una campaña para sensibilizar y hacer una labor de convencimiento. “Es muy poco el tiempo que tiene el gobierno y hay muchas expectativas”, dijo.