Ansiedad, depresión y adicción a las drogas son los problemas más graves en una crisis de salud mental que está profundizándose entre los jóvenes de Estados Unidos.
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Al parecer, los problemas de salud mental de los jóvenes estadounidenses han trascendido los límites socioeconómicos, raciales y de género, ya que en opinión de la abrumadora mayoría de los adolescentes que participaron en una encuesta de Pew Research Center, la ansiedad, la depresión, el acoso y la adicción a las drogas son los principales problemas que enfrenta este grupo etario.
Alrededor de 70 por ciento de los jóvenes encuestados señaló que la ansiedad y la depresión son un “problema grave” para los adolescentes de su comunidad.
Y casi todos (alrededor de 96 por ciento de los encuestados) afirmaron que dichos trastornos de la salud mental son, al menos, un “problema menor” en las vidas de sus amigos.
El acoso obtuvo la segunda puntuación más alta, pues 90% de los estadounidenses de 13 a 17 años afirmó que era, por lo menos, un problema menor en sus vidas. En menor grado, el consumo de alcohol, la pobreza, el embarazo en la adolescencia y las pandillas fueron un problema grave para la tercera parte de los respondedores de la encuesta.
Los adolescentes señalaron que el estrés ocasionado por el rendimiento académico, la inquietud de “lucir bien” físicamente, y las dificultades para encajar en círculos sociales eran las mayores presiones que enfrentaban día a día.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) informa que, cada año, uno de cada 5 menores estadounidenses con edades de 3 a 17 años (alrededor de 15 millones de personas) presenta un trastorno mental, emocional o conductual diagnosticable.
El CDC precisa que la mitad de los estadounidenses ha sido diagnosticada con una enfermedad o trastorno mental en algún momento de la vida, si bien muchos se niegan a recibir ayuda. La depresión es la tercera causa más común de internamiento en los hospitales de Estados Unidos para los grupos de 18 a 44 años de edad.
En 2015, la concienciación en salud mental se convirtió en una inquietud nacional aun mayor a raíz de que las tasas de suicidio de Estados Unidos alcanzaron el nivel más alto de los últimos 40 años, sobre todo entre las mujeres jóvenes.
La encuesta Pew que se publicó el 20 de febrero y puso en evidencia otra división de género creciente, en cuanto a que solo la mitad de los varones manifestó la intención de estudiar una carrera universitaria de cuatro años respecto del 68 por ciento de las jóvenes.
CDC agregó que, en 2015, los adultos que sufrían de ansiedad y depresión no tratadas fallecieron, en promedio, 25 años antes que sus análogos.
Las enfermedades mentales que figuran en el listado de CDC incluyen depresión, ansiedad, trastorno bipolar y esquizofrenia. Estos trastornos pueden ser ocasionales o crónicos, y afectan la capacidad del individuo para relacionarse cotidianamente con las personas que les rodean.
La encuesta de Pew Research Center se llevó a cabo en línea y por vía telefónica con 920 adolescentes estadounidenses, entre el 17 de septiembre y el 25 de noviembre del año pasado.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
