Quedarse dormido mientras se usan lentes de contacto de vez en cuando: ¿qué tan peligroso puede ser eso en verdad? Es esta actitud negligente la que los científicos tratan de combatir al revelar historias de horror provocadas por tales descuidos.
En un caso enfatizado en un artículo publicado en los Annals of Emergency Medicine, una mujer de 57 años usó sus lentes de contacto dos semanas seguidas. Esto provocó que su córnea se perforara y suscitó una infección. Para salvar su ojo derecho, los cirujanos tuvieron que llevar a cabo un trasplante de córnea.
Los científicos también detallaron cómo otro hombre, también mayor de 50 años, terminó con un trasplante de córnea. Se quedó dormido con los lentes puestos en un viaje de cacería de dos días. Para el tercer día, los ojos le empezaron a doler, y trató de arreglar el problema con gotas para los ojos de venta libre. Incluso dos antibióticos recetados por su médico y tomados cada hora no pudieron ayudarle. Al secarse el ojo con una toalla un día, sintió que algo reventó y dolor en su ojo izquierdo. Un oftalmólogo le diagnosticó una úlcera, y el hombre tuvo que someterse a un trasplante de córnea de emergencia.
Otra historia involucró a una joven de 17 años quien compró lentes de contacto en una farmacia sin una receta de un oculista, y se durmió con ellos toda la noche. La úlcera resultante le provocó cicatrices en el ojo.
Un paciente de 34 años, quien había usado lentes de contacto por 17 años, visitó al médico porque tenía los ojos rojos y la visión borrosa. Su oftalmólogo descubrió que no había seguido el consejo médico y dormía con sus lentes tres o cuatro noches a la semana. También los usaba cuando nadaba, lo cual puede exponer al ojo a bacterias dañinas. Las pruebas revelaron que tenía una infección por bacterias y hongos llamada queratitis microbiana. Después de dos meses, su condición no mejoró, y lo pusieron en un tratamiento de medicamentos cada hora por seis meses.
Se cree que alrededor de 45 millones de estadounidenses usan lentes de contactos, y aproximadamente una tercera parte de ellos se han dormido o tomado una siesta usándolos a pesar de los riesgos, escribieron los autores. Incluso hacerlo ocasionalmente puede sextuplicar u octuplicar las posibilidades de infección, advirtieron ellos.
El Dr. Jon Femling, autor principal del estudio y profesor adjunto del Departamento de Medicina de Emergencia, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nuevo México, dijo en una declaración: “Quedarse dormido, o incluso tomar una siesta, sin quitarte los lentes de contacto puede aumentar significativamente la posibilidad de problemas de salud graves”.
“Dormirse con los lentes puestos es uno de los comportamientos más riesgosos y reportados más comúnmente entre adolescentes y adultos que usan lentes de contacto.
“Si quieres evitar una infección, y evitar un viaje al departamento de emergencias, es necesario tener el cuidado ocular apropiado”.
El Dr. Justin T. Baca, profesor adjunto del Departamento de Medicina de Emergencia de Nuevo México y quien contribuyó al artículo, dijo a Newsweek: “Estos estudios de caso subrayan el potencial de infecciones serias y pérdida de visión por el uso inapropiado de lentes de contacto”.
“El solo dormir con los lentes de contacto puestos en las condiciones incorrectas puede acarrear problemas devastadores”, comentó él.
“Estos estudios subrayan dos factores de riesgo importantes de infección que quienes usan lentes de contacto pueden evitar mediante nunca dormirse con los lentes de contacto puestos y solo usar lentes de contacto con receta médica”.
Baca les advirtió a los pacientes que no ignoren las infecciones oculares. “Hay muchos tipos diferentes de infección, y una infección que no mejora debe ser tratada por un especialista”, enfatizó él.
Instó a quienes han experimentado infecciones provocadas por lentes de contacto a reportar el producto al Programa de Información de Seguridad y Reporte de Eventos Adversos de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
La Dra. Yvonne Norgett, una optometrista y alta profesora numeraria de la Universidad Anglia Ruskin y cuyos intereses en investigación incluyen los lentes de contacto, dijo a Newsweek que los artículos eran seguros por lo general y los índices de infección son extremadamente bajos.
“Aun cuando son raras, este artículo ilustra que las infecciones oculares pueden ser muy dolorosas, tardar muchos meses en solucionarse, pueden requerir cirugía y dañar permanentemente la visión.
“Para quienes no hacen caso de las instrucciones dadas, esta investigación podría usarse para ilustrar las consecuencias potencialmente graves de no seguir las recomendaciones para el uso y cuidado de los lentes de contacto”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek