El presidente Donald Trump amenazó el viernes con cerrar “completamente” la frontera de Estados Unidos con México, a menos que el Congreso apruebe fondos para construir un muro entre ambos países, en medio de una pugna presupuestaria que tiene parcialmente paralizado al gobierno estadounidense.
La parálisis presupuestaria se extiende desde hace una semana, pero Trump defiende a capa y espada su proyecto de construir el muro frente a la oposición demócrata y este viernes aseguró que un cierre de la frontera con México beneficiaría al comercio.
“Nos veremos forzados a cerrar la frontera sur completamente si los demócratas obstruccionistas no nos dan el dinero para terminar el muro y cambian también las ridículas leyes migratorias”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
La advertencia llega en momentos en que se espera que el cierre parcial de la administración federal se mantenga al menos hasta la próxima semana, pues los legisladores no han logrado un acuerdo en torno al insistente reclamo de Trump de incluir en el presupuesto 5.000 millones de dólares para financiar el muro fronterizo, un pilar de la campaña electoral que llevó al empresario republicano al poder.
Trump, que ya canceló sus planes de Navidad en Florida, también “anuló sus planes para el año nuevo”, dijo Mick Mulvaney, quien será el próximo jefe de gabinete, a la cadena Fox News.
– México prudente –
En otro tuit matinal, Trump dijo incluso que considera un probable cierre fronterizo como una “operación rentable”, y argumentó que “Estados Unidos pierde mucho dinero en comercio con México bajo el TLCAN, más de 75.000 millones de dólares anuales (sin incluir el dinero de la droga que sería varias veces esa cantidad)”.
“Cerrar la frontera sur. Volver a traer a Estados Unidos nuestra industria automotriz a donde pertenece. Volver a los tiempos previos al TLCAN, antes de que muchas de nuestra compañías y empleos fueran enviadas tan tontamente a México”, agregó.
El acuerdo de libre comercio TLCAN, que regía desde 1994 y que incluía a Canadá, fue renegociado luego que Trump lo denunciara como desfavorable para Estados Unidos. Un nuevo pacto se firmó a fines de noviembre, pero aún debe ser ratificado por los parlamentos de los tres países.
Sin embargo, no está claro como podría articularse un operación de este tipo entre ambos vecinos cuyo comercio bilateral sumó 615.000 millones en 2017, según datos del gobierno estadounidense.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó opinar sobre las amenazas de cerrar la frontera hechas por su vecino.
“Nosotros hemos actuado con prudencia, de manera precavida, no hemos opinado sobre este tema porque se trata de un asunto interno de Estados Unidos”, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina.
La relación entre México y Estados Unidos se ha tensado desde que Trump llegó al poder y amenazó con construir un muro en la frontera pagado por los mexicanos.
Ya en noviembre, Trump había amenazado con cerrar la frontera sur como respuesta a la caravana de miles de centroamericanos que buscaban cruzar desde México hacia Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses realizaron entonces un cierre fronterizo parcial por unas horas.
– Nuevas amenazas de cortar la ayuda –
En su salva de tuits, Trump también cargó contra los países del Triángulo Norte de Centroamérica, amenazándolos nuevamente con recortar los fondos de ayuda, si no frenan el flujo migratorio.
“Honduras, Guatemala y El Salvador no hacen nada por Estados Unidos, lo único que hacen es tomar nuestro dinero. Se dice que hay una nueva caravana que se está formando en Honduras y no están haciendo nada al respecto”, dijo Trump, que durante la campaña para las elecciones de mitad de mandato criticó duramente a estos países.
“Vamos a proceder a cortarle las ayudas a estos tres países, que se aprovechan de Estados Unidos desde hace años”, dijo el presidente, repitiendo un discurso que adoptó cuando una caravana de migrantes que se formó en San Pedro Sula salió en octubre de Honduras y atravesó México para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Según cifras del Departamento de Estado, la ayuda directa ya está cayendo de forma marcada.
Se espera que Honduras reciba 65,7 millones en 2019 frente a 105,6 millones entregados en 2017 y en el caso de Guatemala estas partidas se redujeron a 69,4 millones desde 145 millones, en este lapso de tiempo.
El Salvador recibió 88 millones en 2017 y está previsto que se le entreguen 45,7 millones el próximo año.
Sin embargo, el Departamento de Estado anunció que Estados Unidos destinará 5.800 millones de dólares de fondos públicos y privados para “reformas institucionales, desarrollo y crecimiento económico en el Triángulo Norte” de Centroamérica.
(Con información de AFP).