El autor más popular de China creó universos míticos que encantaron a miles de millones de lectores. También cambió la cultura pop para siempre.
Louis Cha, cuyo pseudónimo era Jin Yong, posiblemente le es desconocido a la mayoría de los angloparlantes, pero sus novelas de artes marciales han sido traducidas a decenas de idiomas, vendiendo más de 300 millones de ejemplares (1,000 millones, si se incluyen las copias ilegales). Hasta su muerte a los 94 años el 30 de octubre, fue el autor vivo más leído de China y podría decirse que el más influyente.
A menudo llamado el J.R.R. Tolkien de China, Cha era un amo del género wuxia, ambientado en el mundo de la gallardía del kung fu y popularizado en Occidente con películas como El tigre y el dragón y la trilogía de Matrix. Las raíces del wuxia se remontan siglos atrás, pero Cha revitalizó el género —que combina fantasía, romance, historia y el arquetipo mítico del bien y el mal— con energía extraordinaria y personajes femeninos fuertes y complejos. Sus tramas —absurdas en ocasiones, pero también encantadoras y muy imaginativas— están mejor representadas por su obra magna, Legends of the Condor Heroes [Leyendas de los héroes cóndor, título no oficial], que transcurre en la China del siglo XIII. Cha vivió lo suficiente para ver la publicación en inglés del volumen inicial de la trilogía, A Hero Born [Nace un héroe, titulo no oficial], por primera vez en marzo.
“Es difícil sobrestimar su influencia cultural”, dijo a NPR Petrus Liu, profesor de la Universidad de Boston. “Él convierte las novelas en una enciclopedia de historia china, medicina, geografía, filosofía, matemáticas… Nadie hace eso”. Liu considera a Cha “el autor más importante de la literatura china moderna, porque es el único que escribe en una tradición narrativa que es verdaderamente china”.
Liu, quien considera limitante la comparación con Tolkien, más bien compara la popularidad y relevancia de Cha con Jane Austen. En primer lugar, hay “solo seis novelas con las cuales trabajar, pero las películas nunca dejan de salir”, dijo él. Y como Austen, la “riqueza emocional” inagotable de la obra de Cha ayuda a explicar la plétora de maneras en que se han adaptado los libros /en películas, series de TV, videojuegos y cómics).
El autor nació en China, pero se mudó a Hong Kong antes de que el Partido Comunista chino tomase el poder, siendo cofundador del diario Ming Pao en 1959 (también fungió como editor en jefe). Sus novelas tempranas, incluida la primera —The Book and the Sword [El libro y la espada, título no oficial]— fueron seriadas; su último libro de artes marciales, el volumen final de The Deer and the Cauldron [El venado y el caldero, título no oficial], se publicó en 1972. Un promotor de toda la vida de la democracia, tenía un fan secreto en su país natal: el líder comunista Deng Xiaoping, quien, según se rumora, hizo que agentes secretos contrabandeasen las novelas de Cha desde Hong Kong.
Los hashtags relacionados con su muerte rebasaron los 1,700 millones de publicaciones en Weibo, la versión china de Twitter, y sus fans montaron una vigilia con velas en la ciudad de Xiangyang, en el centro de China, donde a menudo se ambientaban sus novelas. Un fan publicó: “El mundo que él creó representa los sueños de esta generación, la anterior y muchas más. Al final de cada historia, se siente el espíritu de la gallardía y la justicia. Espero que este espíritu se siga legando”.
Otro escribió: “Leí tus libros durante las clases, escondidos en mi pupitre. Estuviste conmigo toda mi juventud. Ahora te has ido, pero sigues aquí”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek