La declaración de un testigo del gobierno de Estados Unidos en el juicio de Joaquín “el Chapo” Guzmán derivó en señalamientos sobre una presunta influencia del crimen organizado a través de sobornos en distintos niveles del gobierno mexicano, desde mandos policiales hasta el grupo cercano de un presidente y un alcalde.
Jesús “Rey” Zambada, hermano de Ismael “Mayo” Zambada y exaliado del Chapo, ha acusado a Guzmán de ser el principal líder del Cártel de Sinaloa, de planear asesinatos y de tener compradas a autoridades en México. Ellos son los señalados:
García Luna y Gabriel Regino, los altos funcionarios
Este martes, Zambada declaró que entregó valijas con un total de seis a ocho millones de dólares en sobornos al ex funcionario federal, Genaro García Luna. Durante el primer pago, señaló, éste era director de la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República, un cargo que ocupó de 2001 a 2006.
Zambada dijo que el segundo pago fue de tres a cinco millones de dólares y entregado en 2006, cuando García Luna era secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, y por ende controlaba a la policía federal.
El Rey Zambada añadió que el cártel pagó en 2005 “unos millones de dólares” en sobornos a Gabriel Regino, exsubsecretario de Seguridad Pública de Ciudad de México, cuando el alcalde era el actual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Tras las declaraciones, García Luna dijo en un comunicado que “es mentira, difamación y perjurio a mi persona” que le hayan entregado “algún bien económico o material en cualquier momento de mi desempeño público o privado”.
Regino, por su parte, escribió en su cuenta de Twitter que es falso que durante su ejercicio como servidor público haya recibido sobornos: “Niego categóricamente tales aseveraciones y estaré en plena disponibilidad de testificarlo”.
Gerardo Garay, excomisionado de la Policía Federal Preventiva y encargado de la captura de Zambada, dijo en entrevista con Foro TV que durante el gobierno de Felipe Calderón se protegió al Cártel del Pacífico, y que había exfuncionarios y expolicías vinculados al crimen organizado.
“Todas las investigaciones que veníamos antecediendo a las estructuras de Zambada y del Cártel del Pacífico se empezaron a desvanecer por el nivel de filtración de la Procuraduría [a cargo de Eduardo Medina Mora] y la parte que tuvo Bayardo [Enrique Bayardo del Villar] en la policía”, dijo.
PGR, militares y policías comprados
Zambada dijo que pagaba personalmente sobornos al comandante de la Procuraduría General de la República, a la policía federal de caminos, a policías judiciales, estatales, municipales y “a la Interpol también”.
Dijo que “los sobornos para funcionarios en Ciudad de México eran unos 300,000 dólares por mes”.
De acuerdo con la agencia Notimex, Zambada comentó que el Chapo, después de escapar de la prisión en 2001, pudo evadir una segunda captura gracias a un soborno de 250,000 dólares a un oficial de la policía.
“La corrupción dentro del gobierno estatal y municipal es endémica”, dijo a la AFP Mike Vigil, exagente de la DEA. “Ellos controlan la policía estatal y la policía municipal, entonces los mafiosos van con ellos y pagan para que protejan los cargamentos que van a pasar”, agrega.
“No hay traficante que no tenga cobertura gubernamental. Para este tipo de delito de alto impacto necesitas que te esté protegiendo la autoridad, los soldados, marinos, las policías y por supuesto funcionarios”, dijo a la agencia el periodista y autor de libros sobre el narcotráfico José Reveles.
El control del aeropuerto
El Rey contó que fue durante años el líder del cartel de Sinaloa en Ciudad de México y que la organización controlaba su aeropuerto y “a las autoridades” para otorgar protección a los narcos y su contrabando, reportó la AFP.
Su trabajo inicial, dijo, fue establecer un sistema contable de las ventas en Estados Unidos, pero luego pasó a contar la droga que llegaba a tres depósitos de la capital mexicana e iniciar su transporte a la frontera con Estados Unidos, en general en camiones de transporte de gas.
El Rey relató que recibían la droga en lanchas rápidas, barcos pesqueros, aviones o incluso contenedores comerciales, y enviaban luego “el 100%” a Estados Unidos. De las bodegas donde Zambada recibía y almacenaba la droga en Ciudad de México salían unas 80 a 100 toneladas anuales de cocaína a Estados Unidos, dijo.
Los presidentes señalados
Jeffrey Lichtman, defensor del capo mexicano, aseguró al inicio del juicio este martes que Ismael “Mayo” Zambada era el verdadero jefe del cártel que ha pagado “millones de dólares en sobornos” al actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y a su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa.
El miércoles, luego de que ambos políticos negaron alguna relación, el juez Brian Cogan advirtió a Lichtman que estas declaraciones resultan irrelevantes para el caso “si no están vinculados al acusado”
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Con información de Laura Bonilla / AFP