Koku Istambulova tiene 129 años de edad, de acuerdo con su pasaporte ruso, pero en todos esos años ha tenido más sufrimientos que alegrías. Al menos, eso es lo que ella afirma.
Originaria de la República Rusa de Chechenia, la anciana musulmana le atribuye a Alá (Dios) el que le haya permitido vivir tanto tiempo.
“Fue la voluntad de Dios. ¿Por qué Alá me dio una vida tan larga y tan poca felicidad? Habría muerto desde hace mucho tiempo de no ser por Alá, que me sostiene en sus brazos”, declaró Istambulova al tabloide británico The Sun en un artículo publicado el viernes. “Es difícil vivir cuando todas las personas que te recordaban murieron hace tiempo. Y me da mucho miedo morir, sin importar lo vieja que sea”.
Al hablar de algunos de los horrores que ha experimentado en su larga vida, Istambulova recordó haber sido deportada a Kazajstán junto con otros chechenos durante la dictadura de Joseph Stalin. Esta deportación en masa ocurrió en 1944, hace 74 años. En esa época, ella debió tener alrededor de 55 años de edad.
“Era un mal día, frío y lúgubre”, afirma Istambulova. “Nos pusieron en un tren, y ninguno de nosotros sabía a dónde nos llevaban. Los carros del ferrocarril estaban repletos de personas; había tierra, basura y excremento por todas partes… En nuestro camino al exilio, los cadáveres simplemente eran arrojados fuera del tren”, recuerda.
“A nadie se le permitía enterrar a los muertos. Los perros se comían los cadáveres. Mi suegro fue arrojado del tren en esa forma”, explicó entre lágrimas, y afirmó que solo su hija Tamara sobrevivió con ella.
Previamente, Istambulova declaró a los medios que nunca había tenido ni un solo día de felicidad en su vida, informó el diario británico The Daily Mail. Sin embargo, cuando hablo con The Sun, mencionó el único día feliz que había experimentado.
“Fue el día en que entré en mi casa por primera vez”, dijo. “La casa era muy pequeña y yo tenía que alimentar la estufa con leña, pero era mi casa. Yo misma la construí, la mejor casa del mundo. Viví ahí durante 60 años”. Según el relato de la anciana, su esposo era demasiado perezoso como para ayudarla, así que construyó la casa ella sola.
Aunque el relato de Istambulova es fascinante, su edad no ha sido confirmada o verificada oficialmente.
En el libro Guinness de récords se afirma que, hasta este mes de agosto, Masazo Nonaka, de origen japonés, era actualmente el hombre más longevo del mundo, con sus 112 años. Violet Brown de Jamaica tenía anteriormente el título de la mujer más longeva del mundo, de acuerdo con la organización de récords mundiales, pero murió en 2017. La búsqueda continúa para verificar quién es actualmente la mujer más longeva.
El récord mundial de la persona que ha vivido más tiempo, de acuerdo con Guinness, pertenece a Jeanne Louise Calment de Francia. Ella vivió la friolera de 122 años y 164 días, hasta su muerte, ocurrida en 1997.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek