La “situación inhumana” que enfrenta el creador de WikiLeaks, Julian Assange, asilado desde hace seis años en la embajada de Ecuador en Londres, debe ser resuelta, expresó este jueves el exjuez español Baltasar Garzón, quien lidera la defensa del australiano.
“No es una situación cómoda, es una situación inhumana en todo caso porque se está prolongando en el tiempo la solución, que ya debería de haber sido afrontada por los Estados implicados que son Ecuador, Estados Unidos y Gran Bretaña”, dijo Garzón a la prensa en la localidad de Ambato, centro andino ecuatoriano.
El exmagistrado, quien participó en un acto académico sobre derechos humanos en la Universidad Católica de Ambato, agregó que la de Assange “es una situación humanitaria que debería de ser ya resuelta”.
“Y resuelta en el área de la protección que este Estado y su gobierno (Ecuador) dispensó a Julian Assange”, manifestó Garzón, apuntando que el fundador de WikiLeaks “va camino de siete años dentro de la embajada de Ecuador en Londres” en calidad de asilado.
Quito dio asilo a Assange en 2012, quien se refugió en la legación para evitar, en principio, ser extraditado a Suecia, que lo reclamaba para enfrentar acusaciones por supuestos delitos sexuales que no prosperaron.
Empero, el australiano de 47 años teme que si deja la embajada pueda ser detenido y extraditado a Estados Unidos por difundir miles de secretos oficiales de ese país a través de su página web.
La justicia británica mantiene una orden de prisión en su contra por violar condiciones de su fianza dentro del caso abierto en Suecia.
– Arreglo en el marco del asilo –
A pesar de que está protegido por Ecuador, Assange está incomunicado en la embajada en Londres desde marzo pasado por faltar a su “compromiso escrito de no publicar mensajes que constituyeran una injerencia en la relación con otros Estados”, según indicó entonces Quito.
El gobierno ecuatoriano notificó en agosto a Assange sobre la aplicación de un protocolo especial para regular las “condiciones mínimas de estadía del asilado”, el cual establece que sólo “tendrá acceso a internet conectándose al servicio Wifi” de la legación.
Sin embargo, no se ha informado si ya le fue restituido el acceso a internet de acuerdo a ese documento, que también fija reglas para visitas y hasta de salubridad y cuyo incumplimiento derivará en la “terminación del asilo”.
Garzón sostuvo que en el marco del asilo “es donde tenemos que buscar la solución” para el caso Assange y que “se cumpla lo que la normativa internacional establece y desde luego no se agrave la situación (…) de una persona que no está privada de libertad”.
“No hay cargos penales contra el mismo (Assange) en éste país ni tampoco todavía sabemos, ante la opacidad informativa de Estados Unidos, si los hay en ese país”, señaló el exjuez.
En diciembre, el australiano fue naturalizado ecuatoriano en el marco de una estrategia de Quito con la que pretendía convertirlo en diplomático en sus embajadas en Londres y luego en Moscú para arreglar su situación.
Londres rehusó reconocer esos nombramientos y Quito luego los declaró nulos.
Assange mantiene el estatus de asilado en virtud a que “el Estado es quien de manera soberana otorga y retira el asilo a una persona”, según el canciller José Valencia.
Garzón indicó que visitará este viernes Quito, donde no tiene previsto reunirse con autoridades ecuatorianas.
(Con información de AFP).