El uso de la marihuana entre los adultos mayores se duplicó en la década pasada, según una investigación.
Al tiempo que más estados de la Unión Americana legalizan esa droga para usos médicos y recreativos, las actitudes sociales hacia ella se relajan. Las cifras más recientes, que van de 2015 a 2016, muestran que el uso de marihuana entre las personas de entre 50 y 64 años de edad se duplicó a 4.5 por ciento en comparación con el periodo de 2006 a 2007. Y entre las personas de 65 años o más, creció siete veces, alcanzando 0.4 por ciento.
El equipo analizó las respuestas de 17,608 adultos de 50 años o más que respondieron la Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas y Salud. Es probable que las cifras reales sean mayores, ya que el subregistro de casos es frecuente en las encuestas sobre drogas, declaró a Newsweek el Dr. Joseph Palamar, autor principal del estudio y profesor adjunto del Departamento de Salud de la Población del Departamento de Salud de Langone, en la Universidad de Nueva York.
Los participantes respondieron si habían consumido marihuana y cuándo lo habían hecho por primera vez, así como si habían usado ese fármaco durante el año anterior. Los investigadores también observaron otros factores, como si los voluntarios tenían alguna enfermedad crónica o si usaban otras sustancias.
Durante el año previo al estudio, 9 por ciento de los adultos de entre 50 y 64 años de edad, y 2.9 de aquellos de 65 años o más afirmaron consumir marihuana. Alrededor de 54.5 por ciento de los encuestados de entre 50 y 64 años habían consumido el fármaco en algún momento de su vida, en comparación con más de una quinta parte de las personas de 65 años o más.
Del total de participantes que consumieron marihuana el año pasado, 15 por ciento y 22.9 por ciento, respectivamente, afirmaron que un médico se las había prescrito.
El estudio también reveló diferencias en el momento en que las personas mayores consumieron la droga por primera vez. Casi todos los adultos pertenecientes al grupo de menor edad habían consumido marihuana antes de cumplir 21años, en contraste con 54.7 por ciento de las personas de 65 años o más.
La mayoría de los usuarios mayores al menos habían tenido contacto con la droga durante su adolescencia, y muy pocos de ellos adquirieron el hábito por primera vez, explicó Palamar.
Cuando los investigadores analizaron las cifras, les sorprendió la gran cantidad de adultos y adultos mayores que consumen marihuana y que al mismo tiempo utilizan otras sustancias poco saludables, declaró a Newsweek el Dr. Benjamin Han, otro de los autores principales del estudio y profesor adjunto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Entre esas sustancias están el alcohol, la nicotina, la cocaína y el mal uso de los medicamentos de venta controlada.
Las personas más jóvenes siguen siendo las mayores consumidoras de marihuana. Sin embargo, los autores observaron que los miembros de la generación de la posguerra tienen una experiencia única en el uso de drogas, en comparación con las generaciones anteriores.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York y el Centro de Investigación sobre el Uso de Drogas y el VIH/VHC del Colegio de Enfermería Rory Meyers de la Universidad de Nueva York colaboraron en el estudio, publicado en la revista Drug and Alcohol Dependence.
Palamar advirtió a los adultos mayores que consumen marihuana por primera vez después de mucho tiempo que tengan precaución, ya que podrían no estar acostumbrados a los efectos.
Declaró a Newsweek que: “Además, la marihuana podría tener efectos negativos en los adultos mayores, especialmente en aquellos con enfermedades crónicas, pero esos riesgos aún no han sido bien definidos. Asimismo, incluso las abuelitas más simpáticas están en riesgo de ser arrestadas en muchos estados si son sorprendidas en posesión de marihuana. Los usuarios mayores deben conocer sus leyes locales”.
El Dr. Tom Freeman, miembro académico de alto nivel del Departamento de Adicciones del King’s College de Londres, que no participó en la investigación, dijo que ésta última es importante porque se centró en los adultos mayores, a quienes se suele pasarse por alto en favor de las personas más jóvenes cuando se estudian los efectos perjudiciales de el cannabis.
“A la luz de estos nuevos hallazgos, será importante realizar más estudios para determinar los efectos de el cannabis en los adultos mayores y si esto refleja una edad de mayor susceptibilidad a los daños producidos por el cannabis”, dijo.
Ian Hamilton, del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de York, que tampoco participó en el estudio, declaró a Newsweek que los miembros de la generación de la posguerra están en riesgo de desarrollar problemas provocados por el cannabis más rápido que sus pares más jóvenes.
“Ellos tienen más probabilidades de sufrir problemas físicos y psicológicos que pueden ser exacerbados por el cannabis, particularmente, trastornos respiratorios y cardiovasculares que pueden empeorar con el uso de ese fármaco. El cannabis que pudieron haber usado hace 20 o 30 años era menos psicoactivo, por lo que las nuevas variantes podrían tomar con la guardia baja a esta generación en cuanto a su potencia y a sus posibilidades de provocar un episodio psicótico de corta duración”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek