El acuerdo de reforma al Código Municipal de Pabellón de Arteaga, aprobado por unanimidad en sesión ordinaria de Cabildo, genera medios legales para la conservación de Barranca de Santiago, La Sabina y El Chiquihuite, así como la de cinco zonas arboladas ubicadas en plena cabecera. La disposición, ya publicada en el Periódico Oficial del Estado, otorga a la autoridad municipal facultades para salvaguardar flora y fauna, controlar la contaminación de aire y aguas, limitar, modificar o suspender actividades industriales, dictar líneas de política ambiental y normar el desarrollo inmobiliario.
El alcalde Cuauhtémoc Escobedo Tejada señaló que el Ayuntamiento no podía quedarse atrás en materia de combate al cambio climático, motivo por el cual será elaborado y ejecutado un Plan Municipal de Protección al Ambiente, e instituido un consejo que vigile su cumplimiento.
“Hay una máxima en las políticas ambientales: ante los problemas globales debe haber decisiones locales (…). Nosotros, en el contexto municipal, somos corresponsables a través de esta modificación que se hace al Código”.
El Departamento de Ecología de Pabellón de Arteaga se encargó de redactar la propuesta que posteriormente sería aprobada por Cabildo.
En ella además se destaca que el Ayuntamiento podrá intervenir de manera soberana y/o coordinada con otras dependencias sobre refugios de flora y fauna, monumentos naturales municipales y corredores biológicos, con proyectos de educación ambiental y de protección y restauración de hábitats.
Declaradas como áreas naturales protegidas, Barranca de Santiago se extiende a lo largo de 3 mil 407.5 hectáreas, La Sabina/El Chiquihuite por 1,091 hectáreas, mientras que los parques Infantil Morelos y Los Chaneques, Vivero Conafor, Jardín Principal y Mezquitera suman 19.4 hectáreas, para un total de 4 mil 517.9 hectáreas bajo resguardo oficial.
Personal del Departamento de Ecología mencionó que la preservación de la Barranca de Santiago tiene especial relevancia, ya que en sus inmediaciones hay vestigios prehispánicos.
“Ahora que el Cabildo autorizó que tengamos zonas protegidas se impedirá que se otorguen cambios de uso de suelo, que nuestro ecosistema quede intacto. Incluso seríamos el primer municipio con esta clase de declaratorias, esto es importante porque nos da pie para la conservación del territorio”.