Un billete de lotería, rasgado y tirado a la basura, le dio a una pareja jubilada $75 millones de dólares.
Fred y Lesley Higgins, de Aberdeenshire en Escocia, adivinaron todos los números correctos del sorteo EuroMillions el 10 de julio, según reportó la BBC. Fred llevó su boleto a la tienda local, pero un empleado del lugar le dijo que no había ganado. El trabajador entonces rasgó el pedazo de papel a la mitad y lo arrojó a la basura, como se acostumbra con todos los boletos no premiados.
Afortunadamente, una máquina alcanzó a salvar la fortuna de Higgins y le ahorró la vergüenza al dependiente de la tienda. La máquina de boletaje —usada para comprobar los números— le dijo al empleado que contactase a Camelot, la compañía que administra la lotería del Reino Unido.
Aunque lo rasgaron a la mitad, los números todavía eran visibles, lo cual significaba que Fred todavía tenía una oportunidad. El hombre de 67 años corrió a su casa y contactó a Camelot, descubriendo que el boleto dañado le había dado £57,975,367, poco menos de $75.5 millones de dólares.
En ese momento, su esposa, con quien ha estado casado por 35 años, tomaba una siesta, por lo que Fred aprovechó la oportunidad para checar dos, tres veces su boleto ganador. “El primero coincidió, luego el segundo coincidió, coincidencia, coincidencia; los teníamos todos”, dijo él a la BBC.
La condición del boleto complicó la cuestión un poco más allá de simplemente entregarle el dinero: Camelot envió un equipo investigador para revisar el boleto, vio el video de circuito cerrado de la tienda y entrevistó a todos los involucrados para comprobar que no hubiera trucos deshonestos. Después de todo, $75 millones de dólares es motivo más que suficiente para idear un fraude complicado.
Mientras el personal de Camelot revisaba todo aspecto de la historia, la pareja conservó su boleto rasgado en el piso superior en un sobre marcado con las palabras “¡Se acabaron las preocupaciones por dinero!” Allí estuvo toda una semana mientras Fred y Lesley esperaban nerviosamente la decisión. Finalmente, les dieron el visto bueno.
La pareja consideró cual sería la mejor manera de gastar su fortuna recién adquirida. Fred —quien otrora trabajó para Audi— se compró un Audi Cabriolet nuevecito. Sus mentes luego pensaron en una propiedad en un país que recibiera más sol que Scotland.
“Teníamos una vida en verdad cómoda antes de ganar, pero sí soñábamos con vivir en el extranjero”, comentó Fred. “Tengo la mira puesta en algún lugar en Francia, y Lesley parece estar buscando una propiedad en Barbados. Pienso que podría ser divertido explorar unos cuantos lugares antes de comprometernos a comprar algo”.
Dado que su 36º aniversario de bodas se cumplirá el 20 de agosto, Fred y Lesley planearán celebrar su nueva riqueza con una fiesta. “Pienso que esto amerita una celebración antes de que decidamos qué sigue”, opinó Fred.
Pero ¿qué hay del dependiente escéptico de la tienda? La tienda Scotmid, donde se compró el boleto premiado, publicó una declaración señalando: “Lo más importante es que las vidas de dos personas han cambiado para siempre y todos los involucrados están de acuerdo en que éste fue un error honesto que se rectificó, reportó y resolvió inmediatamente”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek