Un hombre hondureño que fue detenido junto con su esposa y su hijo al intentar cruzar la frontera de Estados Unidos se suicidó en su celda luego de que las autoridades migratorias lo separaron de su familia, reportó The Washington Post.
Marco Antonio Muñoz, de 39 años, trató de entrar ilegalmente al país el pasado 11 de mayo a través de Río Grande, pero agentes fronterizos lo detuvieron junto con sus familiares.
Citando a agentes fronterizos anónimos, el Washington Post detalló que tras ser arrestado el hombre había dicho que ellos querían solicitar asilo. Los efectivos les dijeron que serían separados, por lo que “perdió la razón” y “tuvieron que usar fuerza física para poderle quitar al niño de los brazos”.
Según información del alguacil del condado de Starr, Texas, que después fue confirmada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) el hombre se volvió combativo durante la detención, por lo que se le ubicó en una celda separada y acolchada.
Los guardias dijeron que habían revisado la celda de Muñoz dos veces por hora y que lo observaron con vida rezando la mañana siguiente. Sin embargo, se le encontró ahorcado el 13 de mayo. El Departamento de Seguridad Nacional no reportó su muerte en el momento.
La oficina del alguacil y los Vigilantes de Texas se encuentran investigando el caso.
La esposa y el hijo de Muñoz fueron liberados de la custodia de la Patrulla Fronteriza, dijo uno de los agentes al medio.
A principios de mayo, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó que en lo sucesivo se procesara a todas las personas que atravesaran ilegalmente la frontera y separar a los niños de sus padres cuando las familias ingresaran de forma ilegal al territorio estadounidense.
Según información de la agencia Reuters, un alto funcionario estadounidense dijo que cerca de 1,800 familias de inmigrantes indocumentados fueron separadas en la frontera con México desde octubre de 2016 hasta febrero de este año.