Una investigación nueva reveló que los huracanes se han hecho más fuertes más rápido que hace 30 años. Los hallazgos son especialmente preocupantes cuando aquellas personas que viven cerca del océano Atlántico se preparan para el comienzo de la temporada de huracanes el 1 de junio, y los científicos ya han predicho una temporada en 2018 arriba del promedio.
El estudio, publicado en línea este mayo en Geophysical Research Letters, analizó datos del Centro Nacional de Huracanes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE UU y del Centro de Alarma Conjunto de Tifones de la armada de EE UU sobre huracanes que ocurrieron de 1986 a 2015. El equipo estaba especialmente interesado en cuán rápidamente los huracanes se intensificaron o cobraron fuerza.
El análisis halló que la velocidad de los vientos huracanados es en promedio 13 millas por hora más rápida durante el período de intensificación al compararla con la velocidad promedio de los vientos durante el mismo período de tormentas hace tres décadas. El aumento en la fuerza de las tormentas fue más evidente en el Atlántico central y oriental, específicamente al este de las islas de las Antillas Menores, que incluyen las islas Vírgenes y San Cristóbal y Nieves.
Los investigadores construyeron 16 modelos de calentamiento global y fueron capaces de precisar la Oscilación Atlántica de Varias Décadas como el patrón del tiempo que alimenta la intensificación de los huracanes. La Oscilación Atlántica de Varias Décadas controla en gran medida la temperatura de las aguas en el Atlántico norte. En años recientes, el ciclo ha resultado en aguas más cálidas en todo el océano.
Los huracanes se forman cuando se evapora el agua de la superficie del océano y es alimentada a las nubes arremolinadas arriba, reportó Nature. Cuanto más caliente esté el océano, más agua se evapora y, finalmente, más intensa es la tormenta. Sin embargo, al equipo le intrigó qué tanto aportaba la Oscilación Atlántica de Varias Décadas en el recrudecimiento de las tormentas.
“Esto fue una sorpresa, que la Oscilación Atlántica de Varias Décadas parezca tener una influencia más grande en la intensificación rápida que otros factores, incluido el calentamiento general”, dijo en una declaración Karthik Balaguru, autor principal del estudio e investigador del Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste.
El estudio nuevo también identificó que una menor cortante de viento vertical, la cual es la diferencia entre la dirección y fuerza de los vientos en la superficie del agua al compararlas con el viento en el aire, también contribuía en la creación de huracanes más fuertes.
La temporada de huracanes está próxima a iniciar el siguiente mes y terminará a finales de noviembre, pero es difícil decir si estudios como este se traducirán en verdaderas predicciones de temporadas de huracanes especialmente brutales.
Las predicciones recientes del Departamento de Ciencia Atmosférica de la Universidad Estatal de Colorado sugirieron una temporada de huracanes un poco arriba del promedio y una probabilidad un poco arriba del promedio de que huracanes importantes toquen tierra en la costa de la masa continental de Estados Unidos y en el Caribe. Sin embargo, la temporada posiblemente no sea tan mala como la del año pasado, la cual se calcula que fue una de las temporadas de huracanes más destructoras, y más costosas, en la historia de EE UU.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek