El escritor y padre del “nuevo periodismo”, Tom Wolfe, falleció el martes en Nueva York a los 87 años.
El periodista estadounidense deja un legado literario que lo hizo conocerse como el principal creador de la corriente conocida como “nuevo periodismo”.
Estos son algunos de los libros que deja como legado.
Tom Wolfe escribió un libro de no ficción titulado The Electric Kool-Aid Acid Test, en español podría traducirse a algo como: “la prueba de ácido eléctrico de Kool-Aid”, el cual fue publicado en 1968. El libro, narrado en primera persona, narra las aventuras del también escritor de onda Ken Kesey quien saltó a la fama gracias a este libro que nunca escribió.
De acuerdo a una crítica del portal El Barrio Antigüo, el libro “es una obra que representa el estilo revolucionario, las descripciones y relatos de viaje de Kesey cautivaron a los lectores quienes quedaron asombrados por la manera de que Wolfe maneja la historia del movimiento con la filosofía del alegre bromista basadas en las experiencias por sus viajes de paranoia y ácido”.
De acuerdo a Esquire, otro libro que debes de leer es The Right Stuff, en el que Wolfe habla sobre el Mercury Seven, el grupo de astronautas que la NASA seleccionó para el primer programa espacial estadounidense. Tejiendo historias personales de astronautas y pilotos de prueba con historia política, Wolfe presenta la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética en un enfoque novelesco impulsado por los personajes. El libro se convertiría más tarde en la película ganadora del Oscar en 1983.
Una de sus obras más famosas es La hoguera de las Vanidades, donde a pesar de ser conocido principalmente por su trabajo de no ficción, escribió una sátira sobre las costumbres neoyorquinas de los 80’s, donde se enfoca en ejecutivos de finanzas y cómo realizan sus interacciones con la sociedad. La mirada mordaz de Wolfe sobre la clase y la política social en la década de 1980 en Manhattan sigue siendo una de las novelas esenciales de la década.
Radical Chic & Mau-Mauing the Flak Catchers se compone de dos piezas largas, la primera se refiere a una reunión celebrada en el apartamento del compositor Leonard Bernstein en Park Avenue. Allí, Bernstein y algunos miembros de la élite liberal de Nueva York entretuvieron a miembros del partido Black Panther, y Wolfe ofreció su propia crítica de lo que calificó de “radical chic”: la moda de la indignación liberal que eclipsa la ignorancia e ineficacia liberales.
En su libro The Painted Word, Wolfe deja el periodismo para centrarse en la crítica de arte convencional. El intento de Wolfe puede haber alborotado más plumas en el mundo del arte que darle credibilidad como crítico de arte -los ensayos en su mayoría lanzan ataques contra los artistas modernos populares de la época.