En SLP, en términos nominales, los trabajadores que no tienen instrucción escolar ganan en promedio 2 mil 863 pesos, mientras que, quienes estudiaron una carrera universitaria ganan 41% más que aquellos que sólo cuentan con el bachillerato
El gasto en educación, tanto en tiempo como en dinero, es una inversión en capital humano. Incrementar el grado promedio de escolaridad, es un equivalente al gasto en equipo de capital de una empresa, es decir, a la inversión en capital físico.
Concluir cada nivel educativo, contribuye a que cada individuo certifique y consolide las destrezas y conocimientos que adquirió en el grado educativo correspondiente. Dichas destrezas van desde aprender a leer y escribir, hasta los altos grados de especialización que se imparten en los posgrados.
Derivado de ello, la relación que existe entre la escolaridad y los ingresos salariales es creciente.
Sin embargo, la estructura socioeconómica de México no presenta condiciones que permitan asumir que no estudiar es una elección que, frente a la coyuntura electoral, se vuelve necesario señalar la situación de los salarios y de la educación a fin de ponderar la relevancia que este tema debería tener en la agenda política de los candidatos y de trabajo para quienes resulten electos.
Factores como la pobreza y los altos niveles de desempleo (sólo por mencionar algunos) deprimen los grados promedio de escolaridad, impiden el desarrollo de la inversión y de los sectores productivos.
Una consecuencia de ese conjunto de factores son bajos niveles salariales y altos grados de rezago social.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, al cuarto trimestre de 2017, a nivel nacional el grado promedio de escolaridad fue de 9.9 años y 62% de la población económicamente activa ganaba menos de 3 salarios mínimos.
Al observar el comportamiento de esta relación para el estado de SLP, el grado promedio de escolaridad de la población ocupada, es de 8.8 años (ligeramente inferior al indicador nacional), es decir, la secundaria inclusa.
En efecto, los datos de la ENOE rebelan que en nuestro estado, 35% de la población ocupada al menos cursó un año de la secundaria, mientras que, sólo 19% asistió por lo menos un año al nivel medio superior.
Incluyendo al 3% de trabajadores que no tiene ningún nivel de instrucción educativa, y al 21% que aprobó al menos un grado de la primara, tenemos que, 77% de la población cuenta como máximo con el bachillerato o su equivalente.
En contraparte, sólo 17% de los ocupados tienen estudios de nivel superior, mientras que, sólo 1% de la población potosina estudió un posgrado.
La situación se agudiza cuando se observa el salario promedio asociado a cada nivel educativo, es decir, es salario esperado de acuerdo con el nivel de estudios que las personas cursaron.
En SLP, en términos nominales, los trabajadores que no tienen instrucción escolar ganan en promedio 2 mil 863 pesos por mes; con la primara, el promedio es de casi 4 mil pesos, mientras que los ingresos de quienes asistieron a la secundaria ascienden a apenas a 5 mil pesos.
Entre no tener estudios y haber asistido a la secundaria, existe una diferencia de 2 mil 200 pesos, el equivalente a un 77% más.
El salario nominal promedio de los egresados de las escuelas normales es de 6 mil 188 pesos y es inferior a tener estudios de bachillerato, nivel que tiene un ingreso asociado de 7 mil 054 pesos.
Sólo 4% de la población ocupada cuenta con una carrera técnica que, la mano de obra tecnificada gana caso lo mismo que quienes cursaron el bachillerato, ya que el salario promedio para quienes tienen este nivel de capacitación es de 7 mil 135 pesos.
Los niveles de educación universitaria superan por mucho los niveles educativos que le preceden. Los profesionales que se encuentran empleados en SLP ganan en promedio cerca de 10 mil pesos, 41% más que lo esperado para quienes cursaron hasta el bachillerato.
Contar con una maestría en nuestro estado, equivale a incrementar los ingresos salariales 36% comparado con una carrera de nivel superior. En tanto que, el salario promedio de un doctorado es de 24 mil 770 pesos, 83% más que los ingresos promedios de una maestría.
Estas cifras que dan un panorama del mercado laboral en SLP, muestran la precaria situación de quienes asistieron a una escuela normal, de igual forma, se evidencia la dar más atención a la educación técnica, ya que puede incrementar los ingresos de manera significativa -en entidades como Querétaro, una carrera técnica incrementa los ingresos promedio de los trabajadores 31% comparado con quienes cuentan con el nivel medio superior-.
Por otro lado, cursar una carrera universitaria incrementa los ingresos promedio 97% respecto a la secundaria, mientras que, un doctorado lo hace en 389%.
En conclusión, el 81% de la población ocupada que cuenta con niveles educativos equivalentes al bachillerato, carreras técnicas o inferiores, gana menos de 7 mil 135 pesos.