Diecisiete estados y la capital federal de Estados Unidos denunciaron este martes al gobierno de Donald Trump para poder conservar los límites que han fijado a las emisiones contaminantes de los automóviles, que la administración federal pretende reducir a la fuerza.
“California lidera una coalición de 18 estados para denunciar a la Agencia Federal de Protección del Medio Ambiente (EPA) con el fin de preservar las normas nacionales que regulan las emisiones (contaminantes) en el aire”, señaló el gobernador de California Jerry Brown en un comunicado.
El gran estado del oeste, el más habitado del país, había denunciado a la EPA a comienzos de abril de manera solitaria. Ahora se le sumaron otros 16 estados (Nueva York, Connecticut, Delaware, Illinois, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nueva Jersey, Oregon, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia) y la capital federal Washington.
The states joining today’s lawsuit represent 140 million people who simply want cleaner and more efficient cars. This phalanx of states will defend the nation’s clean car standards to boost gas mileage and curb toxic air pollution. 🌎https://t.co/6t4sHygNT5
— Jerry Brown (@JerryBrownGov) 1 de mayo de 2018
“Esta denuncia representa a 140 millones de personas (y a 43% del mercado automotor del país) que quieren pura y simplemente vehículos más limpios y más eficaces”, comentó Brown.
“Ya basta, no buscamos la pelea con la administración Trump, pero cuando los desafíos son tan importantes para la salud de nuestras familias y para nuestra prosperidad, tenemos la responsabilidad y la necesidad de defendernos”, complementó el secretario de Justicia de California, Xavier Becerra.
LEE TAMBIÉN: Migración, la “guerra” que enfrenta a Trump y al gobierno californiano
“Luchamos para preservar normas votadas en 2012 que sólo serán efectivas en 2022 (…). Eran un salvavidas lanzado a una industria (la automotriz) que buscaba desesperadamente la estabilidad”, dijo Mary Nichols, presidenta de la comisión de calidad del aire del estado.
Estas normas ya han sido alcanzadas “gracias al buen trabajo” del sector automotor, pero Scott Pruitt, el muy polémico director de la EPA, pretende ahora “ir marcha atrás en nombre de la desregulación”, agregó.
Estas normas, llamadas “CAFE” (Corporate Average Fuel Economy), que abarcan el período 2022-2025 y fueron fijadas por el gobierno de Barack Obama, prevén aumentos graduales de la autonomía de los vehículos hasta alcanzar 4,32 litros de gasolina cada cien km en 2025.